Este martes, la Unión Europea (UE) dio su veredicto final sobre el pleito legal por el cual Google estaba siendo investigada desde hacia varios meses. Margrethe Vestager, vocera de este organismo, confirmó que la compañía ha sido multada con 2,42 mil millones de euros por “dirigir a los usuarios injustamente a sus propios productos más que a los de sus rivales”.
De acuerdo con Engadget, esta es la mayor sanción financiera que la UE ha entregado, por encima de los 1.060 millones de euros (1.400 millones de dólares) que enfrentó Intel en 2014.
En un comunicado de prensa, Vestager añadió que “Google ha inventado muchos productos y servicios innovadores que han marcado una diferencia en nuestras vidas. Pero la estrategia de Google para su servicio de comparación de precios no era sólo atraer clientes ubicándose mejor que sus rivales, sino que abusó de su dominio del mercado como motor de búsqueda promoviendo su propio servicio de compras comparativas en sus resultados de búsqueda, y rebajando los de sus competidores”.
La UE en contra de los monopolios
Para la UE, lo que Google ha hecho es ilegal teniendo en cuenta sus ‘normas antitrust’, puesto que negó a otras compañías la oportunidad de competir por sus propios méritos e innovar, y lo que es mas importante, impidió que los consumidores europeos pudieran realizar una auténtica selección de servicios.
La autoridad antimonopolio de la Unión Europea había estado investigando las prácticas de búsqueda desleales de Google desde 2010. Y aunque la misma compañía y el anterior jefe de la autoridad antimonopolio hicieron numerosos intentos para resolver el pleito a lo largo de los años, finalmente no se llegó a un acuerdo.
Debido a esto, en abril de 2015 se abrió una investigación en la cual se criticaba el servicio de comparación de precios Google Shopping. La UE acusó a Google de resultados de ponderación injusta, que hacían que cuando un usuario realizara una búsqueda de un producto específico, su propio servicio siempre situara los artículos en o cerca de la parte superior de los resultados de búsqueda.
Además, la evidencia mostró que sitios rivales como Kelkoo y Twenga no tuvieron la misma oportunidad, y algunos aparecieron sólo en la página cuatro de los resultados de búsqueda nativos de Google (o algorítmicos). El servicio de compras de Google no estaba sujeto a sus propios algoritmos de búsqueda genéricos, por lo que no experimentó ninguna reducción drástica.
Más pruebas para la investigación
Aunque no es ilegal que Google sea el motor de búsqueda dominante, tiene la responsabilidad de asegurarse de que no abuse de su posición al tomar acciones que afectan negativamente a su competencia. Esto incluye ajustar sus resultados para que sus propios servicios aparezcan en posiciones más altas que los enlaces a sitios operados por otras empresas de compras. Al hacer esto, “Google estaba privando a los consumidores europeos de una verdadera elección e innovación”.
La UE encontró que los sitios web rivales en Francia vieron el tráfico disminuir en un 80%. En Reino Unido y Alemania llegaron al 85% y al 92%, respectivamente. “Estas repentinas caídas tampoco podrían explicarse por otros factores. Algunos competidores se han adaptado y han logrado recuperar algo de tráfico, pero nunca en su totalidad”, dijo la comisión.
Las reacciones de Google
En el blog oficial de la compañía, Kent Walker, asesor general de Google, dijo que la decisión de la UE subestima el valor de su servicio de comparación de precios y que el gigante tecnológico tratará de apelar la sentencia: “Dadas las pruebas, respetuosamente no estamos de acuerdo con las conclusiones anunciadas hoy. Revisaremos la decisión de la Comisión en detalle mientras consideramos una apelación, y esperamos continuar con nuestro caso”, expresó Walker.
Aún así, Google deberá cumplirá con la decisión y poner fin a esta conducta dentro de los 90 días siguientes o enfrentará multas adicionales. Según Engadget, los pagos de multas pueden llegar a costar hasta el 5% del valor de la compañía matriz de Google, Alfabhet, con ingresos diarios en promedio en todo el mundo. Así las cosas, Google tendrá que decidir cómo va a lograr esto y debe notificar a la Unión Europea dentro de los 60 días siguientes sus planes de pago.
La situación podría empeorar
Pero como si no fuera suficiente, la situación podría empeorar. Los reguladores de cada Estado miembro de la UE pueden presentar ahora sus propias acciones civiles por daños y perjuicios en contra de Google. Además, la compañía es objeto de otras investigaciones ‘antitrust’ por parte de la UE.
Según lo dicho en The Verge, la compañía estadounidense se enfrenta actualmente a una investigación dirigida a su negocio de AdSense, y otra dirigida a las ofertas que hace con los fabricantes de teléfonos Android. La UE tiene el poder de multar a Google hasta por el 10% de sus ingresos anuales (alrededor de 9 mil millones de euros) en cada investigación. Y la sentencia de hoy también abre la posibilidad de que otras compañías tomen acciones civiles contra Google.
Imagen: Pexels.
esto es una tonteria comparado con lo q se les viene con el androide… recordemos q se han quejado hasta los fabricantes de las practicas de google a la hora de actualizar el sistema y los castigos q impone de forma disimulada a quienes se alejan un poco de su adorado sistema sin mas capas… jejejejejeje esas multas alli creo q seran muchas y mas jugosas pues han forzado a fabricantes y usuarios a hacer lo q les indican…
hay mucho amante de google… pero es indudable reconocer q el la peor epoca de monopolio de microsoft…. no pasaban por caja semejante festin de millones…