Cuando tomamos la trascendental decisión de irnos de la casa de nuestros padres se desencadenan muchas necesidades, entre ellas, la de adquirir una nevera. Finalmente, de lo que se trata cuando vivimos solos es de hacer rendir el dinero y no se puede depender de los domicilios de comida. Les aseguro que ni su salud física ni su bolsillo aguantarían este tipo de rutinas.
Por lo anterior, en esta nota queremos entregarles algunas pautas para elegir una nevera, teniendo en cuenta el perfil descrito previamente: un universitario que se fue a vivir solo o un profesional que inicia su camino en el mundo laboral, y está estrenando su apartamento nuevo.
El espacio disponible
De acuerdo con Fernando Lee, gerente de mercadeo de línea blanca de LG Electronics Colombia, lo primero que debe hacer un consumidor a la hora de comprar una nevera es medir el espacio que tiene disponible en su cocina. De esta forma, podrá elegir un producto acorde con dicho espacio.
Y la medida que se haga debe tener en cuenta todas las dimensiones (alto, ancho y profundidad), debido a que las neveras modernas incluyen varias características físicas que pueden necesitar un buen espacio (sobre todo de profundidad). Así mismo, es importante que sepan que las neveras necesitan unos centímetros de espacio en la parte trasera para operar correctamente. De esta forma estaremos evitando que este electrodoméstico se recaliente.
De hecho, no sobra considerar unos centímetros de espacio a los lados, previendo la apertura de las puertas. Lo mínimo es que la nevera quepa ¿no creen?
¿Cuáles características físicas?
Las características físicas a las que nos referimos son, por ejemplo, las puertas (francesa o ‘side by side’); la ubicación del congelador (Arriba, abajo o a un lado); los componentes (dispensador de agua y hielo, luz interior, bandejas y compartimientos); el enfriamiento (una o varias zonas de frío); y el diseño mismo (colores y texturas).
No podemos entrar en el detalle del diseño porque ‘entre gustos no hay disgustos’, pero lo que sí podemos explicarles un poco más es lo relacionado con las puertas y el enfriamiento. La nevera con puerta francesa es aquella que combina lo mejor del ‘side by side’ y el congelador en la parte inferior. Se cree que son más prácticas y eficientes porque es mejor abrir una puerta pequeña que una grande desde el punto de vista del ahorro de energía, pero a algunos les molesta el hecho de tener que cerrar una puerta para abrir la otra.
El modelo ‘side by side’, en cambio, es uno de los más comunes. En una puerta está el congelador y en la otra la nevera, y son ideales para quienes tiene problemas de espacio, ya que el radio de apertura -al momento de abrir la puerta- corresponde casi a la mitad que en el caso de una nevera convencional.
De acuerdo con Lee, “se debe revisar la presencia del dispensador de agua, preferiblemente automático, directamente instalado a la fuente hídrica del apartamento y con dispensador de hielo. Además, que las bandejas sean deslizables para alcanzar los alimentos que se encuentran al fondo de la nevera más fácilmente. Y por último, la iluminación LED, que es energéticamente más eficiente y tiene un tiempo de vida mayor comparado con la luz amarilla convencional”.
Las posibilidades de enfriamiento
Contar con zonas de frío por separado es una cualidad que ofrecen las neveras más costosas del mercado. Estas tienen dos o más zonas de refrigerado aisladas la una de la otra, y con un sistema independiente cada una, lo que evita que se mezclen los olores de los alimentos entre las diferentes secciones. Además, le permite al usuario establecer una temperatura diferente para cada lugar de su nevera (esto último influye positivamente en la conservación de los alimentos).
Pero si los recursos no alcanzan para la nevera más sofisticada, hay quienes optan todavía por el sistema ‘No frost’. Estas tienen la capacidad de no permitir la acumulación de escarcha (capas de hielo) en el congelador.
La capacidad
Para explicar esta pauta, retomo una nota escrita previamente en ENTER.CO sobre la importancia de leer la información técnica de la nevera y fijarse en el interior de esta. La información técnica se describe en un papel que especifica dos valores: capacidad bruta y capacidad neta. La capacidad neta de la nevera es todo lo que le puede caber si tiene puestas el total de bandejas y accesorios que vienen con ella. Por ejemplo, si dice que tiene 400 litros de capacidad bruta, pero sólo 340 litros de capacidad neta, el usuario estará perdiendo 60 litros de espacio en bandejas, tanques y demás accesorios internos.
“Otra nevera con características de diseño similar muestra que tiene 390 litros, y en la ficha interna dice que tiene 370 litros de capacidad neta. Aunque la de 390 puede parecer más pequeña, resulta tener más capacidad que la grande de 400 litros y permite que se puedan organizar mejor los alimentos”, explicábamos en nuestra nota pasada.
La capacidad tiene todo que ver con el mercado…
Como ven, la capacidad de la nevera tiene todo que ver con el mercado, ya que según el número de personas en el hogar se hace más o menos mercado. Es posible que una persona soltera (como el estudiante universitario o el profesional) esté a gusto con una nevera entre 300 y 320 litros de capacidad. Sin embargo, una familia con más de cuatro integrantes requerirá más bien un ‘nevecón’ de alta capacidad (de 400 litros en adelante).
La eficiencia energética
Al no ser una característica visible en la parte exterior de la nevera, pocas personas la tienen en cuenta. Pero si consideramos que este electrodoméstico permanece conectado, es importante analizar esta pauta. Compañías como Samsung han desarrollado tecnologías que usan de manera más eficiente la energía y que mantienen los alimentos en las mejores condiciones de humedad.
Por otro lado, es importante saber interpretar la etiqueta energética que desde el 31 de agosto de 2016 entró a ser un requisito obligatorio en las neveras, las lavadoras, los aires acondicionados y los motores industriales (nacionales e importados) que se comercialicen en Colombia. Las neveras que se vendan en el país deberán tener adherida y visible una etiqueta amarilla con información sobre el consumo de energía y otros indicadores de eficiencia.
Detalles de la etiqueta energética
Esta etiqueta incluye una escala que muestra el desempeño energético, siendo ‘A’ un muy alto nivel de eficiencia y ‘G’ el de menor eficiencia. En promedio, ‘A’ equivale a un consumo de energía inferior al 55% de la media; ‘B’ entre el 55% y el 75%; ‘C’ entre el 75% y el 90%; ‘D’ entre el 90% y el 100%; ‘E’ entre el 100% y el 110%; ‘F’ entre el 110% y el 125%; y ‘G’ es superior al 125%. De allí que A, B y C se consideren los más eficientes; D y E los que presentan un consumo medio; y F y G los de alto consumo de energía.
Con esta medida, el gobierno colombiano pretende que no solo la marca, el precio y la necesidad definan la compra, sino que se piense en el ahorro de energía, lo cual se traduce en un menor costo en el recibo de la luz y, de paso, en una contribución al cuidado del medio ambiente.
¿Precios?
Es difícil determinar un precio porque, como lo ven, son varios los factores a tener en cuenta cuando vamos a comprar una nevera. La presencia o ausencia de algunos de estos claramente influirá en el precio final. Pero, en promedio, si necesitas una nevera con capacidad ‘para solteros’, que incluya buenos acabados y que esté marcada con la letra A, B o C (la mejor calificación en eficiencia energética), deberás arrancar en el millón de pesos.
Imagen: Pexels, LG, Etiqueta Energética, Pixabay