Desde una hoja de papel hasta un televisor de 50 pulgadas se pueden reciclar. Lo importante es saber hacerlo y contar con el acompañamiento en el proceso. Red Verde, programa de reciclaje de electrodomésticos de la Asociación Nacional de Industriales de Colombia (ANDI), es una de las opciones que tienen los empresarios para realizar correctamente el proceso de recolección y reciclaje de aquellos dispositivos electrónicos que ya no sirven. Según ellos, el proceso es sencillo y ayuda a reducir los índices de contaminación.
Las empresas colombianas han demostrado su interés por seguir el marco normativo ambiental. Desde el año 2010, el reciclaje de residuos de aparatos electrónicos y electrónicos hace parte de la agenda de los empresarios.
Desde la ley
El Ministerio de Medio Ambiente expidió la resolución 1512 de 2010 para controlar el reciclaje de computadores y periféricos. Desde ese momento el programa Red Verde inició las labores para la construcción de una cultura del correcto manejo de los residuos, especialmente al sector empresarial.
Luego vino la expedición de la Ley 1672 de 2013, más detallada en el cubrimiento de todas las corrientes de aparatos eléctricos y electrónicos. Con esta nueva ley, el Ministerio de Ambiente ha estado reglamentando los procesos, exigiéndoles a las empresas que realicen el debido proceso.
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Por eso las empresas deben reportar hacia qué sistema de recolección selectiva y gestión ambiental hicieron la entrega de los dispositivos. “Sin embargo todavía hace falta llegar a muchos más consumidores domésticos e institucionales. Ese es el gran reto de todos los agentes que intervenimos en el cuidado del medio ambiente”, dijo Andrés Santana, director del programa Red Verde.
Operadores autorizados
Regularmente, quien desea deshacerse de un electrodoméstico tiene dos opciones. La primera es vendérselo a los recicladores informales o contactar una empresa especializada. En el primer caso, el reciclador puede llegar a desarmar el electrodoméstico sin contar con un proceso de recolección de químicos y sustancias contaminantes.
“Ellos no tienen la capacidad técnica para separar y realizar el proceso de disposición final de todos los elementos que no pueden ir a parar a la basura. Tanto así que bajo el marco normativo de Ministerio de Ambiente se dice que quienes pueden realizar ese proceso deben ser aquellas empresas u operarios que cuenten con las licencias ambientales”, explicó.
Logística
El empresario tiene dos opciones para realizar el proceso. Puede llevar los aparatos a reciclar a los diferentes puntos de reciclaje ubicados en Bogotá, Medellín y Pereira. Antes de hacerlo, el empresario debe hacer una solicitud para entregarle un certificado a cambio del dispositivo. La segunda opción es el sistema de recolección en el punto donde la organización lo requiera, el cual también requiere un proceso previo de solicitud.
A diferencia del reciclaje de otros elementos como papel o vidrio, la empresa no necesita ningún tipo de caneca especial para depositar los equipos. Pero para evitar que las partes de un equipo se dañen, la empresa puede solicitar un servicio de almacenamiento temporal para conservarlo lo mejor posible. Este servicio aplica para los productos que tengan partes de vidrio como pantallas o televisores.
Luego de la recolección
Los operadores especializados se encargarán de los procesos de separación, tratamiento y aprovechamiento de los componentes y sustancias del dispositivo. “Por ejemplo, en el caso de las neveras, nosotros extraemos el gas refrigerante y las espumas en los refrigeradores. Esto impide que estas sustancias vayan al relleno sanitario y contaminen como las tarjetas de los computadores que tienen aleaciones de metales pesados”, añadió. Luego se realiza un proceso de valorización de los materiales para saber si son reutilizables, peligrosos o simplemente no se pueden reciclar.
¿Cómo está Colombia con respecto a otros países?
En diferentes países europeos la cultura de reciclaje lleva más de 20 años de existencia. Sin embargo, el balance para Colombia es positivo. “Colombia es un referente regional en todo el desarrollo del cuadro normativo. Ya tenemos más de siete líneas reglamentadas para pilas, llantas, luminarias, medicamentos y dispositivos eléctricos y electrónicos. Si nos comparamos con países como Ecuador o Perú, ellos apenas están construyendo su normativa y no tienen reglamentadas otras líneas”, concluyó.
Imagen: iStock.