Por: Catalina Ruiz @catalinaruiz
La Nasa y la Agencia Espacial Europea dejarán de ser los únicos dos protagonistas que han conquistado el espacio. Al juego entrarán tres pesos pesados: los millonarios Jeff Bezos, Elon Musk y Richard Branson, quienes comparten una misma obsesión: llevar la primera misión de turistas al espacio en 2018.
Los tres compiten por un mercado que en los próximos años generará ingresos por 1.600 millones de dólares, en el que se invertirán 600 millones de dólares, con más de 4.000 personas dispuestas a comprar un pasaje que los lleve fuera al espacio, según estimaciones de la consultora estadounidense The Tauri Group. La clave para lograr esta hazaña, que se ha pospuesto ya por varios años, está en reutilizar los cohetes espaciales que anteriormente se destruían después de cada despegue, lo que reduce los costos de los lanzamientos de manera astronómica.
Uno de los competidores principales es el fundador de Amazon y tercer hombre más rico del mundo, Jeff Bezos, quien anunció recientemente que venderá 1.000millones de dólares anuales en acciones del portal número uno de comercio en línea para financiar su empresa espacial con la que espera lanzar viajes suborbitales de 11 minutos; con esta estrategia busca que Blue Origin sea autosuficiente y que se disminuyan los gastos de los vuelos espaciales. Aunque aún no se han comenzado a vender los tiquetes y se desconoce cuánto podrían costar, Blue Origin ya ha viajado cuatro veces al espacio a través de sus cohetes reutilizables New Shepard.
La compañía, creada por el estadounidense hace 16 años y en la cual ha invertido más de 500 millones de dólares, espera construir 6 más de estas cápsulas que viajan a una altitud superior a 100 kilómetros sobre la Tierra, lo suficiente para experimentar unos minutos de no gravedad y para observar la Tierra desde el espacio. “Es un largo camino para llegar hasta allí y estoy feliz de invertir en él”, aseguró en el Simposio Espacial Anual que se realizó en abril pasado en Colorado Springs (Estados Unidos). En el evento, el también dueño del diario The Washington Post dio a conocer una maqueta de su cápsula, la cual tendrá sillas reclinables y cada pasajero contará con acceso a una ventana.
Blue Origin también está trabajando en un sistema de lanzamiento para poner en órbita satélites, y eventualmente personas, similar al Halcón 9 y la cápsula Dragon de su competencia número uno, SpaceX. La fabricación del cohete New Glenn costará 2.500 millones de dólares y se estima que sea terminado y lanzado en el 2020.
SpaceX, con planes más ambiciosos
Otro de los fuertes competidores en esta carrera es el sudafricano Elon Musk, quien busca operar vuelos turísticos a Marte también desde el próximo año, a través de su compañía SpaceX, fundada en el 2002. El fundador de Tesla y SolarCity ya tiene ventaja sobre sus contrincantes: en marzo pasado lanzó exitosamente al espacio un cohete reciclado, un hecho histórico para la industria aeroespacial y que lo acerca a su objetivo de que el turismo espacial sea un proyecto económicamente viable.
El artefacto que logró la histórica hazaña es el Halcón 9, que ya había sido usado el año pasado en una misión contratada por la Nasa, principal cliente de SpaceX, hacia la Estación Espacial Internacional. En esta segunda ocasión el cohete ascendió desde Cabo Cañaveral (Florida) a más de 30.000 kilómetros para dejar en órbita su parte delantera, en la que transportaba un satélite de telecomunicaciones. Su parte propulsora, la más costosa porque contiene los motores, descendió exitosamente en una base flotante en la Tierra. Con esta ya son nueve las veces que la compañía espacial recupera intacta esta sección de un cohete, pero es la primera vez en reutilizar esta aeronave exitosamente.
El presidente de SpaceX, Gwynne Shotwell, ha asegurado que los pasajeros podrían comprar tiquetes un 30 por ciento más económicos en un Falcón 9 usado, debido a que el costo del lanzamiento podría pasar de 60 millones de dólares a cerca de 40 millones de dólares. “Si podemos descifrar cómo reusar cohetes tan efectivamente como se hace con los aviones, el costo se reducirá hasta 100 veces. Un vehículo completamente reutilizable no ha sido construido. Ese es el descubrimiento fundamental para revolucionar el acceso al espacio”, afirmó Musk antes del lanzamiento del cohete.
Elon Musk está fabricando un cohete gigante con el que espera llevar a 100 personas al planeta rojo.
Para las misiones privadas, SpaceX utilizará una nave Dragon 2, la cual está desarrollando para la Nasa, y un cohete que aún no ha sido probado. El magnate anticipó en una entrevista a Reuters que hay mercado para uno o dos vuelos por año y explicó que estos podrían representar entre un 10 y un 20 por ciento de los ingresos de SpaceX.
Las ambiciones de Musk, cuya fortuna es de 13.000 millones de dólares -según la revista Forbes-, no paran ahí: llevará a dos turistas a la Luna el próximo año y quiere crear una civilización en Marte para asegurar la supervivencia de la especie humana, por lo que está fabricando un cohete gigante con el que espera llevar a 100 personas al planeta rojo para 2024 por un monto similar ͚al de una casa͛: 200.000 dólares.
Podemos permanecer en la Tierra esperando una extinción final o convertirnos en una especie multiplanetaria. El objetivo fundamental es hacer que toda persona que quiera ir, lo haga, aseguró Musk el año pasado en una visita a México. Su meta es más cercana que la del expresidente Barack Obama, quien anunció en octubre pasado que Estados Unidos se propone enviar humanos a Marte para el 2030, con el objetivo último de que algún día puedan permanecer allí una temporada larga.
Virgin Galactic llevará a Hawking al espacio
Otro jugador que le apuesta al negocio aeroespacial es el británico Richard Branson con su compañía Virgin Galactic, con la que espera hacer realidad el turismo espacial y la cual ya tiene licencia comercial para volar de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos.
El dueño del conglomerado Virgin Group, que incluye desde aerolíneas hasta casas discográficas, presentó a principios del año pasado su nueva nave espacial SpaceShipTwo, en laque trabajó durante tres años y la cual reemplaza a su anterior versión, recordada por protagonizar un accidente en un vuelo de prueba en el 2014 en el que falleció uno de sus pilotos. Sin embargo, una investigación revelada un año después concluyó que un error humano causó el siniestro.
Virgin Galactic anunció que debido al fatal accidente, la nueva nave no despegará y se dirigirá directamente al espacio, sino que primero será sometida a un extenso período de pruebas. El objetivo final es que transporte pasajeros hasta 80 Km sobre la superficie de la Tierra. El primer vuelo estaba previsto para el 2009, pero ha sido aplazado por problemas técnicos.
Aunque la compañía no ha fijado una fecha para su primer vuelo turístico al espacio, ya vende tiquetes por 250.000 dólares. Más de 700 personas han reservado sus pasajes y se sabe que habrá un pasajero de primer nivel: el científico Stephen Hawking, quien reveló en marzo que fue el mismo Branson quien le hizo la invitación. ͞Tener tres hijos fue un motivo de alegría en mi vida, pero puedo decir ahora lo que me haría realmente feliz: viajar en el espacio, dijo el físico británico de 75 años en una entrevista al programa Good Morning Britain. Está por verse cuál de estos tres titanes será el primero en llevar turistas al espacio, si lo lograrán para el próximo año o si será un plan que se seguirá posponiendo año tras año.