Aunque algunos libros de ciencia digan que la evolución terminó, lo cierto es que cada ser viviente en la Tierra está en constante evolución. Quizás no se trata de que los dedos tomen una nueva forma o que vayamos a caminar diferente. Los cambios, según científicos, están sucediendo más a nivel genético y esto es lo que llevará a la raza humana a vivir más y ser más resistente a enfermedades.
Lo vemos con frecuencia en las bacterias, que rápidamente suelen ‘adaptarse’ a los antibióticos para sobrevivirlos. Pero en las especies que tienen un tiempo de vida mayor (como los humanos o los animales) es difícil ver ese proceso de evolución tan fácilmente.Un estudio genético publicado en la revista PLOS Biology nos los recordó esta semana, según reportó Popular Science. Los investigadores analizaron el ADN de 215.000 personas y monitorearon el proceso de 8 millones de mutaciones para ver qué cambios genéticos estaban sucediendo con frecuencia. Encontraron que algunos genes, como las variantes de genes que predisponen a sufrir de Alzheimer, se están volvieron poco comunes en las personas mayores.
Al monitorear los altos y bajos de mutaciones específicas (como la del Alzheimer) entre distintas generaciones de personas, los investigadores pudieron ver qué características genéticas se estaban expandiendo y cuáles estaban disminuyendo.
Los científicos encontraron que las variantes genéticas vinculadas al Alzheimer y a los fumadores son menos frecuentes en las personas con mayor duración de vida. Esto les hace pensar que la selección natural está ‘podando’ estas variantes desfavorables en ambas poblaciones.
El estudio descubrió que varios conjuntos de mutaciones genéticas que predisponen a las personas a sufrir de enfermedades del corazón, colesterol alto, obesidad y asma, también aparecen menos en las personas que viven más y cuyos genes tienen más probabilidad de ser pasados a otra generación. Es decir, son menos comunes en las personas que tienen más hijos.
En esta investigación, los autores dicen que notaron en las mujeres de más de 70 años una caída en la frecuencia del gen ApoE4, que está vinculado al Alzheimer. Este hecho coincide con otros estudios que han demostrado que las mujeres que tienen una o dos copias de este gen tienden a morir mucho antes que las mujeres que no los tienen.
Un proceso difícil de notar
También es probable que una teoría llamada ‘hipótesis de la abuela’ esté relacionada con este descubrimiento. La teoría dice que si una persona vive lo suficiente para cuidar a sus nietos, ellos tienen más probabilidad de vivir bastante y hacer que esos genes se pasen de generación en generación. Si esta hipótesis está influenciando la evolución de nuestra especie, tiene sentido que los genes que causan enfermedades en edades adultas sean menos comunes con el paso del tiempo. Este estudio es una evidencia importante para demostrarnos que seguimos evolucionando como especie. El problema es que no es tan fácil de notar y por eso no creemos que estemos aún en ese proceso. La evolución no sucede como en los X-Men, nos recuerda Popular Science. Imagen: Pixabay.