El auge de los pagos digitales en todo el mundo ha impulsado a los actores involucrados en este sector a generar un ecosistema en el que la gente encuentre soluciones de pago seguras, rápidas y muy fáciles de usar. Se trata de un esfuerzo con el que los bancos y compañías como Mastercard, que proveen las tecnologías para realizar los pagos, han buscado darle a las personas la tranquilidad de que cada vez que hacen una compra, sin importar el medio, su dinero esté asegurado.
Estos sistemas de autenticación han evolucionado de manera significativa desde que hace algunos años el proceso de compra se realizaba al poner la información de la tarjeta de crédito sobre un documento con papel carbón. Luego vino la banda magnética, que posteriormente migró a las tarjetas con chip, las cuales permiten realizar transacciones encriptadas e imposibles de interceptar. Ahora, con los pagos sin contacto, han surgido tecnologías como la tokenización, que eleva los niveles de seguridad al utilizar incluso números distintos a los de la tarjeta, lo que permite eliminar vulnerabilidades.
Con estos avances, la finalidad es no solo crear métodos rápidos de autenticación, sino que también sean muy seguros, comenta Daniel Acosta, vicepresidente de Costumer Delivery para Colombia y Ecuador en Mastercard. Así mismo, dice el ejecutivo, el objetivo es enfocarse mucho en la experiencia del usuario. De ahí que el tema de seguridad en transacciones digitales haya migrado incluso hacia tecnologías biométricas, que permiten dar un carácter único a cada transacción a través de reconocimiento de huella, facial, de iris o incluso del tono de voz.
Por otro lado, se involucran algoritmos que van más allá de la biometría, al integrar parámetros dentro de los sistemas que agregan mayor seguridad. Por ejemplo, la georreferenciación, que permite comprobar de manera automática que si una persona realizó una compra en cierto establecimiento no puede hacer otra en un lugar distante justo después.
Inteligencia artificial: aliado para la banca
Según Daniel Acosta, Mastercard piensa hacia adelante en temas de seguridad, por lo que ahora trabaja con temas de inteligencia artificial. Así, se puede averiguar cómo asegurar la transacción incluso antes de que se produzca. Cuando una persona va a hacer una transacción por Internet, con los nuevos algoritmos de inteligencia artificial es posible saber antes de que se haga el pago si
el que lo está realizando es un robot, una persona o un delincuente. Esto se logra al analizar la manera en la que el individuo se registra en el sitio, pone su clave y cómo se comporta antes de la transacción.
Así mismo, dichos algoritmos aprenden del comportamiento de la persona para que no sea simplemente un parámetro estático; se determinan ciertas reglas y con inteligencia artificial esas reglas se comienzan a autoajustar. Por ejemplo, si alguien no viajaba y se presenta una transacción del exterior, es posible que el banco reciba la alerta. Pero si la persona cambia de trabajo y comienza a viajar con frecuencia, la herramienta se acomoda y entiende la nueva situación para brindar mejor servicio y que el aprendizaje sea dinámico.
Al final, menciona Acosta, el reto está en cómo asegurar cada una de las transacciones y que el pago y la experiencia sean óptimos para motivar la adopción de medios de pago por parte de los tarjetahabientes.
Imagen: ENTER.CO