Nuevamente Grooveshark es el protagonista de la pelea legal entre las grandes casas disqueras y los servicios de música digital. En esta ocasión EMI Music, la compañía musical que trajo al mundo artistas como The Beatles demandó al servicio de música en línea, alegando que no ha pagado las regalías por el uso de su música. La disquera está pidiendo un pago de por lo menos 150.000 dólares (unos 280 millones de pesos).
Entre los creadores de Grooveshark, el servicio que tiene aproximadamente 35 millones de usuarios y que es muy popular en América Latina, está el colombiano Andrés Barreto, quien ya nos había hablado sobre cómo surgió la idea de Grooveshark y como la música que se comparte, según él, cumple con todas las normas de propiedad intelectual y es totalmente legal.
Según asegura EMI en la demanda, Grooveshark ha continuado explotando sus obras haciendo caso omiso de las repetidas demandas de pago, por lo que EMI decidió sumarse a las demandas de las otras productoras de música. Los problemas legales iniciaron cuando hace unos meses Universal presentó una demanda en Estados Unidos por derechos de autor y Sony y Warner decidieron unirse a este pleito legal en contra de Grooveshark en diciembre del año pasado.
Hasta el momento, Grooveshark se ha defendido de la acusación de enriquecimiento por no pago diciendo que está protegida por la Digital Millennium Copyright Act (DCMA) y que ha desmontado los contenidos infractores en el período adecuado cuando se lo han pedido.
Además luego de conocer la demanda de Universal, en un comunicado que publicó The New York Times, Grooveshark se defendió diciendo: “Respetamos la propiedad intelectual de todos los artistas, y nuestras políticas son estrictamente diseñadas para asegurar que nuestros usuarios suban contenidos a los que tienen derecho. Esta es una política que siempre buscamos cumplir dentro de los requisitos de DMCA”.
Sin embargo, pese a las demandas y problemas legales, la popularidad de servicios como Grooveshark –y Megaupload, el otro protagonista de la lucha contra los gigantes de la industria musical– muestra que a los usuarios poco les importan las peleas entre las diferentes partes, pues lo que les interesa es acceder a los contenidos.
El panorama es poco alentador para los servicios de música en línea, ¿qué deberían hacer los gigantes de la industria de la música digital para llegar a un acuerdo con las grandes disqueras?