Los Apple Watch parecen ser la excepción en el mundo gris de los ‘wearables’, según el más reciente reporte de la firma analista Canalys. Las estadísticas del informe dicen que el reloj inteligente de Apple logró 18 millones de envíos en 2017. Esta cifra representa un salto de un 54%, en comparación con lo que alcanzó en 2016, según reportó TechCrunch.
De acuerdo con el medio, el wearable de Apple tuvo un gran impulso por varios motivos. Pero el principal de ellos es la reciente integración de LTE. La conectividad celular del Series 3 era la función que le faltaba a los relojes de Apple. Adicionalmente, durante el año pasado el dispositivo tuvo más aliados que comenzaron a llevar los relojes a más tiendas.
Según el reporte, el Apple Watch tuvo mejores ventas en Estados Unidos, Japón y Australia. Pero tuvo un poco de dificultades en Reino Unido, Francia y Alemania, donde hay menos aliados.
A pesar del éxito de la versión con señal celular del reloj, esta edición solo ocupa una fracción de las ventas totales: un 13% de las ventas de Apple Watch. En cambio, los Series 3 sin LTE ocuparon el 35% de las ventas el año pasado. Además, un cuarto de las ventas fueron de los Series 1 y 2. Esto debido a que Apple los pone en descuento a medida que lanza nuevos modelos.
Hace poco nos enteramos de que supuestamente al iPhone X no le fue muy bien en ventas en la temporada navideña. Pero ese no parece ser el caso con los Apple Watch. Según Canalys, los relojes vieron un crecimiento inesperado durante finales del años pasado. Se reportó un aumento de un 32%, en comparación con el mismo trimestre de 2016.
Los wearables toman fuerza
Las excelentes ventas del Apple Watch también representan las mejores de todos los relojes con LTE. Aunque Apple no fue la primera compañía en integrar tarjetas SIM a relojes inteligentes (Samsung ya tenía esa función), parece que al público le gustó más la idea en los Apple Watch.
El mercado de los wearables comenzó siendo un poco flojo. Y desde entonces, las ventas han aumentado paulatinamente. Las empresas se han encontrado a un público reticente a comprar dispositivos que hacen lo mismo que ya puede lograr su smartphone. No obstante, con funciones que les permiten ser independientes, cada vez más usuarios se han decidido por un wearable. Esto especialmente en el mundo de los deportistas, que quieren correr, nadar o montar bicicleta sin tener que llevar sus celulares.
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