Las redes 5G están cargadas de promesas. Esta tecnología, la sucesora de 4G LTE, será uno de los principales medios para conectar los miles de millones de dispositivos y sensores que se están sumando cada día al Internet de las Cosas (IoT), en donde estos pueden comunicarse sin necesidad de la intervención humana. Además, la red 5G revolucionará la vida de la gente al habilitar conceptos y servicios futuristas, como ciudades u hogares inteligentes, autos autónomos, robots conectados en red y aplicaciones de realidad virtual.
Se estima que las redes 5G serán 10 veces más rápidas que las 4G LTE. Pero lo más importante es que esta red tendrá suficiente capacidad para realizar todas sus funciones sin una caída de velocidad o de la conexión, sin importar cuántas personas estén conectadas al mismo tiempo.
El ancho de banda adicional de las redes 5G permitirá que los operadores de telefonía móvil respalden el aumento de dispositivos conectados desde aproximadamente 7.000 millones hoy a un estimado de 21.000 millones o más en el año 2020. Esto es posible, principalmente, porque la red 5G ocupará una frecuencia más alta que 4G LTE, y esto permitirá velocidades de hasta 10 Gbps (gigabytes por segundo).
Los 21 mil millones de dispositivos que IBM calcula que tendremos conectados a Internet en el año 2020 recogerán una cantidad de datos inimaginable. Así, la misión de la siguiente generación de redes celulares es ser estables, rápidas y escalables.
Un artículo de CNN mencionó hace poco una de las aplicaciones que se pueden esperar gracias a la mayor capacidad de estas redes: un cirujano con un equipo de realidad virtual y guantes hápticos (que sensan movimiento y presión) podría operar a un paciente ubicado al otro lado del mundo a través de un robot. La clave es que, aunque la cirugía remota ha sido posible desde hace un tiempo, la mayor velocidad de 5G eliminaría cualquier retraso. Eso significa que el cirujano podría recibir feedback de manera instantánea a través de los guantes.
El desarrollo de la tecnología 5G está siendo liderado por varias compañías, entre ellas Samsung, Intel, Nokia, Huawei, Ericsson y ZTE.
Empiezan las pruebas
Los operadores y proveedores ya definieron el primer estándar 5G NR (New Radio), que incluye la definición de las características, las funcionalidades y los servicios. Esto permite a los operadores comenzar a planificar sus lanzamientos de equipos de red 5G y de teléfonos móviles que cumplan con los requisitos de los estándares para garantizar su compatibilidad.
La tecnología 5G ya está en prueba en algunas ciudades de Estados Unidos. En el Mobile World Congress del año anterior, Verizon anunció que daría inicio a pruebas limitadas de 5G en Texas, Oregón y Nueva Jersey. Por su parte, AT&T anunció que comenzaría a probar la tecnología 5G en sus laboratorios antes de realizar pruebas fijas. Después de Verizon y AT&T, los dos proveedores de servicios de Internet más grandes de Estados Unidos, muchos operadores y proveedores se han sumado a las pruebas.
En Colombia, Huawei es una de las compañías que está apostando por esta nueva tecnología. Además de ser un fabricante de celulares, la multinacional china tiene una presencia muy fuerte en el mercado de infraestructura celular.
A finales del 2017, Huawei se alió con TigoUne para iniciar las primeras pruebas a puerta cerrada con la tecnología 5G. Las pruebas realizadas arrojaron una destacable velocidad móvil de descarga en el país. El promedio a nivel de celda fue de 640 Mbps conectando varios dispositivos al mismo tiempo.
Para dimensionar el logro, se afirmó que el promedio de velocidad que se alcanzó es uno de los prerrequisitos para que un carro autónomo pueda funcionar. Esta red de alta velocidad permitiría aplicaciones como televisión interactiva, juegos, video de alta definición en 3D, autos sin
conductor, robótica, realidad virtual y mucho más. Además, ayudaría a la priorización del tráfico de datos y facilitaría la toma de decisiones en fracciones de segundo. Las compañías se mostraron optimistas con los resultados, que son comparables con los obtenidos en países como China y Alemania.
Claro y Nokia también inician pruebas
Recientemente, las compañías Claro y Nokia también realizaron en el país pruebas con la tecnología 5G. Según las empresas, eso servirá para ver cómo funcionará este avance y qué beneficios traerá. De acuerdo con las compañías, la tecnología 5G soporta y atiende las nuevas tendencias de uso y consumo de contenidos digitales. Además, con 5G las empresas tendrán la oportunidad de automatizar procesos, digitalizar sus operaciones y ofrecer nuevos servicios para consumo interno o para ser comercializados entre sus clientes a través de apps en sectores clave como salud, educación, minería, agro y transporte, según explica David Londoño, director corporativo de mercadeo y comunicaciones de Claro.
Nokia tiene planes importantes a partir del segundo semestre del 2018. En los próximos meses, esa empresa iniciará el despliegue de las tecnologías 4.5G y, paulatinamente, 5G. “Para que esto se dé, es necesario contar con un entorno favorable para las inversiones, además de las iniciativas y compromiso decidido del Gobierno y los reguladores, sobre todo la velocidad, el alcance y la calidad de los servicios 5G dependerán del acceso a la cantidad de espectro y las bandas apropiadas que proporcionen en forma oportuna y conveniente”, afirma Londoño.
Por su parte, Osvaldo Di Campli, vicepresidente de Nokia para América Latina, dice que “5G no es solo una nueva generación. Se trata de tener una banda ancha móvil masificada, con comunicaciones de ultra alta velocidad, que sirva para manejar múltiples sensores y aparatos conectados a la Red”.
Esto no quiere decir que estemos cerca de tener esta tecnología en Colombia. Todavía es necesario mejorar los desarrollos y realizar muchas pruebas para cumplir con los requerimientos de un mundo que tendrá miles de millones de dispositivos inteligentes conectados y transmitiendo información. La mayoría de los expertos predice que 5G no estará disponible ampliamente antes del año 2020. Pero no cabe duda de que la espera valdrá la pena.
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