El mercado de las cámaras compactas ha tomado fuerza en los últimos años. Bajo la promesa de revivir la nostalgia, diversas compañías han innovado su catálogo de productos. Un ejemplo de ello es Fujifilm, una empresa que hace varios años ha apostado por su línea de cámaras Instax. Su modelo más reciente es la Instax Square 6, la primera cámara de la compañía que toma fotos en formato cuadrado. Nosotros la probamos y les contaremos lo bueno y lo no tan bueno que encontramos.
Instantáneas contra profesionales
Comparar una cámara de fotografía profesional con una instantánea sería irresponsable. Sin embargo, es válido que sepamos cuáles son las diferencias, para que los potenciales compradores no se lleven sorpresas.
Una cámara semiprofesional o profesional le permite al usuario conocer diferentes variables que informan sobre lo que sucede con la imagen. Una de ellas, y la más importante, es el exposímetro que nos permite saber si la foto saldrá sobreexpuesta (brillante) o subexpuesta (oscura). Otra variable es el diafragma (entrada y salida de luz al lente para dar profundidad de campo), ISO (sensibilidad del sensor a la luz), puntos AF (puntos de interés de la imagen donde quiero que la cámara enfoque), entre otros.
Por su parte, la Fujifilm Square 6 únicamente nos brinda algunos modos de configuración que, al mejor estilo de una cámara compacta, intentan guiar al usuario de forma práctica e intuitiva. Podemos habilitar/deshabilitar el flash, activar el temporizador para fotos grupales o, como dije anteriormente, configurar la cámara para distintos escenarios que mencionaré a continuación.
Lo bueno de la Fujifilm Square 6
Tener múltiples opciones de configuración en una cámara instantánea es algo que vale la pena resaltar. La Square 6 cuenta con 6 modos que son el valor agregado de un dispositivo bastante curioso. Como en todas las cámaras recientes, esta tiene modo automático para que el usuario no se preocupe porque salgan errores en la imagen.
La segunda modalidad es la de selfie. Para ello, el lente de la cámara tiene un pequeño espejo que permite saber qué saldrá y qué no en la imagen. Esta es una notable mejoría con respecto a sus anteriores modelos, que no contaban con esta ayuda y que fue utilizada por terceros para comercializar gadgets no oficiales de la marca.
Funciones
Luego tenemos diferentes modo de fotografía como paisaje, macro y doble exposición. Como bien dice sus nombres, el modo paisaje es el indicado para tomar fotos en espacios abiertos como parques. En el modo macro, la cámara disminuye la profundidad de campo para resaltar el objeto enfocado. Y en la doble exposición, la cámara (ubicada previamente sobre un trípode) hace una doble toma en una misma foto. Así, se puede lograr que el sujeto se vea dos veces en la imagen, pero en una posición diferente, o se superpondrá una imagen con otra.
Diseño
La portabilidad de la cámara es práctica. Más allá de su gran diseño cuadrado, es fácil acomodarla y obturar. El visor, por ejemplo, está ubicado en el extremo superior derecho y el botón de obturación está tan solo unos centímetros más abajo. Ahora, si temes que la cámara pueda caerse al suelo, basta con que uses la correa que viene con ella para que la cuelgues en tu cuello mientras tomas fotos.
Otra de las particularidades de su diseño es el soporte para trípode. Recordemos que para funciones como la doble exposición es necesario que la cámara esté fija para que la imagen quede nítida. Además, para quienes deseen darle una tonalidad especial a la imagen, el flash cuenta con tres accesorios de color naranja, verde y morado. Al activarse la luz, el sensor quema la foto en el papel con el tono que le hayamos escogido.
Doble exposición
Esta es la primera ocasión en la que encuentro una función tan llamativa como esta en una cámara. La doble exposición puede usarse de dos formas. La primera es superponer una foto sobre otra:
Otra forma de sacarle provecho es que un sujeto aparezca dos veces en la misma imagen. Para ello, necesitamos que la cámara esté fija, se ubique el personaje, se dispara la foto y después el sujeto cambia de posición y de pose. Así podemos lograr otra imagen como esta:
Los peros…
Costos
Para quienes están acostumbrados a una cámara reflex con memoria SD, una de las primeras diferencias es el límite de capturas que se pueden realizar. Similar a las cámaras de rollo, las cámaras instantáneas necesitan de cartuchos en los que se imprime la foto. Si tienes un cartucho de 10 fotos (como fue nuestro caso), tendrás que pensar muy bien a qué le tomarás las fotos y cómo lo harás. Actualmente, hay tres versiones de cartuchos. La más pequeña, de 10 cartuchos, tiene un precio aproximado de 32.000 pesos. Esta cifra deja claro que no hay espacio para los errores.
Control de luz
Si bien este modelo de Fujifilm incluye las opciones D (clave baja/menos luz) y L (clave alta/más luz), sigue siendo toda una lotería lograr una foto con las mejores luces y sombras. En la anterior fotografía me encontraba en el Parque El Virrey de Bogotá. Hacía bastante sol y eran aproximadamente las 3 de la tarde. Como había tanta luz en el ambiente, activé la opción D para reducir la intensidad de la luz. Sin embargo el resultado no era el que esperaba, lo cual ratifica que este modelo conserva la magia de una cámara instantánea de antaño.
Imágenes: ENTER.CO