A todos nos pasa que a veces nos cuesta entender algo, se nos dificulta hacer una tarea que requiere que estemos concentrados o nos irritamos con facilidad y no entendemos por qué. Entonces, culpamos al cansancio o al estrés por eso, pero, aunque parezca increíble, puede ser deshidratación.
Mindy Millard-Stafford, directora del departamento de fisiología en ejercicio del Instituto Tecnológico de Georgia, publicó en el Centro Nacional para la Información Biotecnológica de Estados Unidos los resultados de un macroestudio que se encargó de analizar 33 estudios previos sobre deshidratación.
“Descubrimos que, cuando las personas están levemente deshidratadas, realmente no les va tan bien en tareas que requieren un procesamiento complejo o en tareas que requieren mucha atención”, le dijo Millard-Stafford a la Radio Pública Nacional de Estados Unidos (NPR).
Para alcanzar el nivel leve de deshidratación necesario para que el cerebro no funcione correctamente no hace falta mucho, sobre todo bajo un calor de verano. “Si una persona caminara a una intensidad moderada durante una hora, podría alcanzar entre 1,5% y 2% [lo equivalente a sudar un litro de agua, en una persona de tamaño promedio] de deshidratación, le dijo a la NPR Douglas Casa, profesor de kineología de la Universidad de Connecticut y director general del Instituto Korey Stringer.
Sin embargo, no hay que esperar a sentir sed para tomar la decisión de tomar agua. Según Casa, en un nivel de deshidratación del 1,5% la sensación de sed apenas empieza para muchas personas y, por tanto, no se dan cuenta de que están deshidratados, aunque los efectos negativos en el rendimiento mental y corporal sí comienzan, pese a que sean imperceptibles.
Tips para hacerle frente a la deshidratación
¿Cómo saber si estamos deshidratados? El color de la orina es un muy buen indicador: entre más oscura esté, más agua está requiriendo el cuerpo. Lawrence Armstrong, fisiólogo y profesor de la Universidad de Connecticut, elaboró una carta de colores de la orina, que publicó en el sitio web Hydration Check, que, según los investigadores, puede ser una guía útil para saber qué tan deshidratados estamos.
¿Cuánta agua necesitamos para no sufrir deshidratación y que el cerebro funcione correctamente? Un estudio de las Academias de Ciencias, Ingeniería y Medicina sobre dietas, cuyos resultados se publicaron en su página web, indica que una mujer debe tomar, en promedio, 91 onzas de agua al día y los hombres 125 onzas. Sin embargo, ese dato puede variar por el peso y la masa corporal de cada persona.
Para mantenerse hidratado no es necesario tomar exclusivamente agua o bebidas isotónicas; el café, el té, las frutas y muchos alimentos son la fuente de aproximadamente el 20% del agua que obtiene cada persona a diario, por lo que son de gran ayuda para mantenerse hidratado y que el cerebro trabaje correctamente.
Imágenes:priyanka98742 y lukasbieri (vía Pixabay)
