Los servicios de televisión por ‘streaming’ trajeron consigo la maravillosa posibilidad de no tener que esperar hasta el día o la semana siguiente para saber qué pasa con nuestra serie favorita. Ahora podemos llegar un fin de semana o una noche, tras una larga jornada de trabajo, acostarnos o sentarnos y maratonear hasta que se acabe todo o el sueño nos gane.Sin embargo, ¿te has puesto a pensar qué pasa en tu cerebro cuando ves una serie y cuando acaba la temporada y te quedas como tirado en la mitad de la nada sin saber qué hacer?
Maratonear es como drogarse
El 61% de los usuarios prefiere ver entre dos y seis episodios de una sola vez que ver de a un capítulo por sesión, según una encuesta que hizo Netflix en 2013; seguramente la cifra es más alta hoy en día y el número de episodios excede los seis. Sin embargo, lo que nos interesa del estudio no es ese dato, sino que el 73% de los usuarios dijeron que tienen sentimientos positivos mientras ven una serie, pero, ¿cuál es la razón de la sensación tan placentera?“Cuando haces una actividad que disfrutas, como hacer maratones de series, tu cerebro produce dopamina. Este químico le da al cuerpo una recompensa natural e interna de placer, lo que refuerza que continuemos realizando la actividad”, explica la doctora en psicología Renee Carr a NBC.La doctora Carr asegura que, como el cerebro está produciendo continuamente dopamina, nos sentimos como si estuviéramos consumiendo una droga, las vías neuronales que causan adicción a la heroína o al sexo son las mismas que causan adicción a las series.Además, ver series nos ayuda a controlar el estrés de cada jornada. Como es tan difícil cerrar nuestra mente y alejar nuestros pensamientos de las cosas que causan estrés. Entonces, maratonear nos ayuda a pensar en otra cosa y bloquear lo que nos causa estrés, explica el doctor en psicología John Mayer a NBC.
No todo es color de rosa
Pese a lo que dice el doctor Mayer, un estudio de la Universidad de Toledo, hecho en un grupo de 142 personas que dijeron hacer maratones habitualmente, reportaron más altos niveles de estrés, depresión y ansiedad que otras 266 que aseguraron no hacer maratones de series. Esto se debe principalmente porque maratonear series se asocia con un aislamiento social cuando la persona no tiene compañía para ver los capítulos y acaba solo en su cuarto pasando horas frente al televisor.Esa soledad al hacer maratones hace que las personas creen relaciones parasociales. Es decir, al estar desconectados del contacto humano, las personas crean una relación real con los personajes ficticios de las series, lo que hace que sientan un profundo dolor cuando fallecen o los capítulos se acaban.Pero, según le dijo la doctora en psicología Ariane Machin a NBC, las series también pueden servir de ayuda para mejorar las relaciones sociales, si se saben hacer, ya que nos da un tema para hablar con gente que sigue la misma serie y nos hace sentir parte de un grupo.Entonces, es mejor saber cómo maratonear, para tratar de sacarle el mejor provecho y evitar las malas sensaciones: hay que hacerlo sin excederse y preferiblemente acompañado, para no apartarse socialmente. Además, hay que evitar involucrarse de manera muy profunda con los personajes.
Imágenes: Mojzagrebinfo, OmarMedinaFilms y 3dman_eu (Vía: Pixabay)