Los usuarios del transporte público en Bogotá a veces nos preguntamos si el sistema se quiere burlar de nosotros o si solo tenemos mala suerte. Es común que cuando estás esperando un bus, este se demore más de lo que tu paciencia puede aguantar. Pero suele pasar que cuando el bus finalmente llega, aparecen al tiempo muchos más de la misma ruta. Ahí te preguntas: ¿es que no hay nadie que controle los buses de Bogotá?
Nosotros también nos preguntamos eso. Por lo tanto, nos fuimos al Centro de Control del Sistema Integrado de Transporte Público de Bogotá, para ver si podíamos encontrar una respuesta a esa pregunta.
¿Cada cuánto debe pasar una ruta del SITP?
La frecuencia con que deben pasar los buses depende de cada ruta. A esta pregunta, Transmilenio responde que “el proceso de asignación de la oferta está soportado en el análisis estadístico de la demanda de usuarios”. Es decir, depende del tipo de bus, las personas que se suben a él, los descensos, el momento del día con mayor demanda, el volumen de dicha demanda, el índice de rotación de pasajeros y los paraderos con posibles transbordos.
Al final, se hace un diagrama como el siguiente. Este permite a los operadores tomar decisiones de cada cuánto mandar un bus en cada ruta.
El gráfico anterior es un ejemplo de los diferentes factores para definir cada cuánto debe salir un bus.
¿Por qué pasan varios buses seguidos o se demoran en pasar si se tiene una programación?
Esta pregunta tiene varias respuestas. Digamos que una ruta está programada para que los buses salgan cada 15 minutos. Al comienzo del recorrido, es posible que todo marche bien. Sin embargo, la ciudad está llena de trancones.
Además, pueden ocurrir imprevistos como que el bus se vare o se choque. En este caso, se suelen utilizar buses de reserva que, algunas veces, no son del mismo tamaño, lo cual hace que la prestación del servicio no sea la mejor.
Por otra parte, Transmilenio asegura que varias calles están llenas de huecos, lo cual disminuye la velocidad y la vida útil de los buses. Otras causas incluyen que en ciertos paraderos los pasajeros se demoren mucho subiendo o bajando del automotor e, incluso, que haya problemas de seguridad.
Los colados no solo afectan las finanzas
Cada vez que una persona entra sin pagar al sistema, no solo afecta las finanzas de este. También afecta las estimaciones de la demanda, lo que tiene como consecuencia indirecta que los buses se llenen más.
Esto debido a que la programación de los buses se hace con base en las validaciones históricas. Estas se miden cuando cada usuario paga su pasaje. Por lo tanto, la evasión en el pago de los viajes resulta en una estimación de la demanda menor a la real.
¿La empresa Transmilenio podría regular el flujo de sus buses?
Una pregunta que se nos viene a la cabeza es: si los buses cuentan con ubicación GPS, ¿desde el centro de control no se podría regular el flujo de estos? Aunque lo anterior parezca fácil, no se le puede pedir a un conductor que vaya más rápido o que deje de parar en ciertos paraderos.
Desde las oficinas centrales de Transmilenio, se encuentran los centros de control. Estos están conformados por uno para los buses del SITP y otro para los buses de Transmilenio. En ellos existe un personal que constantemente está supervisando la operación de las rutas, en tiempo real.
A través de sus diferentes aplicaciones, es posible conocer todos los buses en determinada ruta y quién los está conduciendo. Incluso, es posible ponerse en contacto con determinado conductor en caso de que así se requiera.
La herramienta, conocida como SAE, permite visualizar, además, si un vehículo está por fuera del recorrido que debe hacer. Adicionalmente, se puede conocer si dicho conductor conduce bien el bus o no, con datos como el número de frenadas en seco.
Problemas de implementación y concesionarios
En Bogotá existen los servicios Urbano (de color azul), Complementario (de color naranja) y Especial (de color rojo). El primero cubre rutas largas mientras que los otros dos cubren zonas específicas, con ciertas excepciones como la ruta 18-3 que se mueve entre el portal norte, a un extremo de la ciudad, y Germania, en el centro. Sin embargo, existe otro servicio conocido como SITP Provisional, que son los buses que todavía se deben pagar en efectivo. Por el momento no hay una fecha clara de cuándo se van a integrar ambos sistemas, como informa el diario El Tiempo en una nota de julio.
Por otra parte, hace dos años se liquidaron dos de los concesionarios (Egobus y Coobus). Estos cubrían zonas en Fontibón, Suba y Perdomo, lo cual también ha ocasionado traumatismos en la prestación de servicios.
Imágenes: Transmilenio, ENTER.CO y Alberto Castillo (vía Flickr).
Al parecer desestiman la demanda real y los tiempo de espera en el sistema. la mejor solución en mi concepto es una frecuencia determinista y con variación en horarios. así mismo un bus conecta con el otro debería saltar por lo menos unas tres paradas con el fin de llenar al brecha que tiene el otro bus… después de unos meses con datos reales se pueden crear analítica sobre rutas y frecuencia
el problema es que todos en el centro de control están en what’s app y telegram.
Vivo en castilla y utilizo a diario el colectivo C42 hacia centro andino, esta ruta ahora hace parte del SITP provisional. No hay un centro de control, los buses no tienen GPS y viajan lado a lado con los buses del SITP, por las mismas calles destrozadas y aguantado trancones interminables, aún así en esta ruta cada 7 minutos puntualmente pasa un colectivo…
No dicen la verdad las demoras en algunas rutas es la falta de buses y no solo los colados afectan las finanzas los conductores de estos buses tambien porque algunos no paran en los paraderos por ir de afan a entregar turno y pasan rapido se hacen los que no nos ven,y no hay quien controle esa situacion y dejan los usuarios votados y toca esperar otra media hora o mas entonces eso si afecta las finanzas del sistema porque desocupados solo gastando combustible,llantas,aceite,etc
No que decir de los buses de tm que la mayoría no están logueados al sistema entonces no tienen control ni ubicación de esos buses además de los controladores en los portales que se creen los dueños de los buses y no respetan las frecuencias de los buses haciendo que estos den vueltas en el portal y despachando cascada 30 minutos o más como pasa con el c50 y h13
Todos estos problemas existen hace muchos años, incluso antes de la pésima implementación del SITP, aún así, los buses del TPC tenía buena frecuencia. El problema real del SITP es que no hay buses en algunas rutas y en otras que no son tan importantes, mandan a veces hasta 5 buses en caravana como la ruta 674, C33A y 731, mientras otras rutas como la 488 que recientemente la recortaron supuestamente por baja demanda de pasajeros y la 621 ni siquiera se ven. Todo ha sido improvisado, así como la ampliación constante de algunas estaciones de Transmilenio, que parece que desde el principio no hubieran sido estudiadas con detenimiento para darse cuenta que la demanda tan alta de pasajeros en esas estaciones tan pequeñas de TM, no cumple con los requerimientos de transporte de Bogotá; incluso existen ciudades en el mundo más pequeñas como Budapest donde tienen Metro, Tranvía, buses y cicloparqueaderos.