Aunque parezca un disparate digno de una lapidación pública, sobre todo en esta época, en la que hacer ejercicio y tener un estilo de vida fit es casi un modelo ideal de buenas prácticas personales y sociales, un estudio determinó que las especies que menos gastan energía tienen más posibilidades de sobrevivir. O sea, la pereza es la clave.Científicos de la Universidad de Kansas analizaron las tasas metabólicas (la cantidad de energía que los organismos consumen para sobrevivir diariamente) de 299 especies de moluscos y fósiles del océano Atlántico occidental, existentes en un período de 5 millones de años (desde el Plioceno, más o menos).Luego de realizar el estudio, cuyos resultados se pueden leer en Proceedings of the Royal Society B, concluyeron que la diferencia entre las especies que se extinguieron a lo largo de los siglos y las que aún sobreviven está en su gasto de energía. “Las [especies] que se han extinguido tienden a tener tasas metabólicas más altas que las que aún viven. Aquellas que necesitan un nivel de energía más bajo para mantenerse activas parecen tener más probabilidades de sobrevivir que los organismos con tasas metabólicas más altas”, explicó a Phys.org Luke Strotz, investigador de postgrado del Instituto de biodiversidad y del Museo de historia natural de la Universidad de Arkansas y líder de este estudio.
La supervivencia del más perezoso
Bruce Lieberman, profesor de Ecología y Biología evolutiva de la Universidad de Arkansas, y miembro del grupo de investigadores, le dijo también a Phys.org que “tal vez a largo plazo la mejor estrategia evolutiva sea ser lánguido y perezoso”.Finalmente, en forma jocosa, Lieberman señaló que “en lugar de la ‘supervivencia del más apto’, tal vez una mejor metáfora para la vida sea la ‘supervivencia del más perezoso’ o, al menos, ‘la supervivencia del perezoso'”.
Así que, si estás cansado de que tus amigos y familiares te digan que eres un perezoso, que necesitas salir a hacer ejercicio o algo diferente a estar en ese sofá mirando series o jugando videojuegos todo el día, diles que solo estás tratando de sobrevivir.Aunque, pensándolo mejor, te acabamos de dar un pésimo consejo porque ¡no eres un molusco! Aunque ya pareces un fósil. Quedarte sin hacer nada solo hará que engordes, te enfermes y acabes con un paro cardíaco, y no queremos tener la culpa de eso, así que ¡levántate y sal a hacer ejercicio!
Imágenes: Strtecosa,