Este domingo 26 de agosto se realiza en Colombia la consulta anticorrupción, que nos ofrece una oportunidad única para ayudar a atajar el que probablemente es el mayor flagelo en Colombia, al lado de la inseguridad.
Esta consulta tiene siete puntos con los que se busca combatir la corrupción rampante que carcome al país. Y aunque podría parecer que una propuesta tan bien intencionada fijo va a prosperar, la realidad es que es difícil que eso suceda. La razón es el umbral: para que esta consulta sea aprobada, deben salir a votar casi 12,2 millones de personas. De lo contrario, se hundirá.
Y esa es la razón de este artículo, que evidentemente no es sobre tecnología, el tema de este portal. Yo, al igual que usted, me la paso quejándome de la forma como los corruptos se roban este país, de las constantes alzas de impuestos que trae cada nueva reforma tributaria, de las obras que quedan inconclusas, de la falta de dinero para la educación y de muchas cosas más. Y resulta que buena parte de esos problemas existen simplemente porque los impuestos que usted y yo pagamos con tanto esfuerzo se los roban los corruptos de este país, que están tranquilos con la impunidad que impera en Colombia, y por eso luego no hay dinero para lo que el país necesita.
Pues bien, esta consulta tiene la ventaja grande de ser de obligatorio cumplimiento. Lo que usted y yo votemos el domingo tiene que ser aprobado, y por eso la consulta es una herramienta tan poderosa. Muchos políticos bien intencionados han pasado antes proyectos de ley que buscaban combatir algunos aspectos del cáncer de la corrupción, pero esos proyectos tienen que ser aprobados por el Congreso, y muchas veces no han prosperado. En este caso, en cambio, el poder lo tenemos nosotros: si los votos por el Sí superan el 50 por ciento en esas preguntas, y si superamos el umbral de votantes, esas propuestas se implantarán de forma obligatoria, quiera o no el Congreso.
Yo, al igual que usted, me la paso quejándome de la forma como los corruptos se roban este país. Por eso voy a votar.
Estos días, he escuchado a algunos amigos que me dicen que no van a votar la consulta, y eso me preocupa (por el umbral). Y me han dado dos argumentos. El primero que es que no les gusta que se tengan que pagar 310 mil millones de pesos para atajar la corrupción (eso vale la consulta). Pero mi punto es que la corrupción que queremos atajar vale mucho más que eso (la Contraloría General de la República calcula que la corrupción le roba cada año al país 50 millones de millones de pesos). Además, los 310 mil millones que vale la consulta igual se gastaron ya: así que lo grave aquí no es gastar esa gran cantidad de dinero en hacer la consulta, sino que gastemos esa plata y la perdamos porque no se supera el umbral de los casi 12,2 millones de votantes (exactamente, 12’140.342 personas).
El segundo argumento que me han dado es que no están de acuerdo con algunos puntos de esa consulta. Y los entiendo. A mí tampoco me gustan todos. Pero esa es la gracia de esta consulta: que usted puede votar Sí solamente en las propuestas con las que está de acuerdo, y omitir o votar ‘No’ en los puntos que no le parecen adecuados. Los promotores de la consulta proponen votar Sí en todo (por eso el eslogan de votar siete veces sí), pero eso está realmente en sus manos.
Yo, por ejemplo, no veo por qué bajarles el sueldo a los congresistas vaya a contribuir a disminuir la corrupción (así crea que algunos ganan demasiado), pero en cambio creo que quitarles la casa por cárcel a los corruptos, e impedir que vuelvan a contratar con el Estado, sí son herramientas importantes.
Por eso la invitación es que lea usted mismo lo que dice la consulta, analice la gran responsabilidad que tenemos este domingo en nuestras manos, se concientice de que difícilmente se va a superar el umbral (y por eso es clave que usted vote) y que vote por aquello en lo que está de acuerdo.
¿Esta consulta acabará con la corrupción? Claro que no. Me parece que ninguno de nosotros cree que existan fórmulas mágicas para eso. Pero pienso que sí contribuye, y cualquier herramienta adicional con la que contemos los que NO somos corruptos, en mi opinión, es bienvenida. Y este no es un tema de partidos políticos, ni de ideologías o de cómo nos caen los organizadores de la consulta. En esto, todos nosotros somos un solo bloque, un solo bando, los que no robamos, contra los corruptos, los que nos roban e impiden que este país que tiene tanto potencial prospere como se merece.
Seguramente se está preguntando por qué este artículo no le dice cuáles son los puntos de esa consulta. Es intencional. He leído tantas cosas tendenciosas en redes sociales estos días, o tantos artículos redactados de una forma que confunden, que me parece que lo ideal es que usted mismo lea las preguntas de la consulta en el sitio web oficial de la misma, para que nada que yo diga lo pueda sesgar, a favor o en contra: el sitio se llama Vence al Corrupto (www.vencealcorrupto.com). Allí encuentra el tarjetón con el que se vota el domingo y una explicación del porqué de esta consulta, de sus ventajas y todo lo demás. También hay información en el sitio web de la Registraduría (www.registraduria.gov.co).
¿Y en dónde se vota? Usted puede votar en el mismo lugar en el que votó para las elecciones presidenciales.
excelente articulo, como bien dices aunque no es tecnología, es un aporte de parte de este medio de comunicación para difundir la realidad que podemos lograr con esta consulta, este domingo, junto con toda mi familia salimos a votar
Casi lo logramos, Deathstroke. Un saludo cordial.