¿Alguna vez tu mamá te dijo “maneje despacio, mijo, que está lloviendo” y tú no le hiciste caso? Tal vez tu mamá no sepa mucho de física e hidrodinámica, pero la próxima vez que te diga algo así, hazle caso.
Este texto, como el del orden correcto para resolver las operaciones matemáticas, parece muy obvio; pero nos sentimos mejor con nosotros mismos si no dejamos pasar el tema de largo.
Cuando se maneja con lluvia hay dos factores fundamentales que disminuyen la seguridad de los vehículos: la falta de visibilidad y el hidroplaneo. En el primer caso, el problema no solamente es el agua, sino el empañamiento de los vidrios del carro. Pero digamos que unos vidrios desengrasados, unos buenos limpiabrisas y un sistema antiempañante ayudan a mitigar este problema.
El hidroplaneo es un reto mayor para los conductores. Se produce cuando el exceso de agua en la vía hace que las llantas del carro pierden adherencia y patinen. ¿Por qué sucede esto? La explicación no es tan compleja: el labrado de las llantas no solamente es un asunto de diseño, sino que tiene la función de dispersar el agua y que la llanta permanezca pegada al piso.
Si recuerdas los tiempos de Juan Pablo Montoya en la Fórmula 1 (o si no te pierdes las carreras, independientemente de la participación del colombiano), tendrás presente que, cuando la pista está seca, las llantas son lisas, porque no hay agua para dispersar. Pero, cuando llueve, se cambian las llantas por unas que tienen labrado. Y, en esencia, se convierten en los mejores cómplices de los pilotos para ganar las carreras con lluvia.
Cuando el labrado de las llantas del carro no es lo suficientemente profundo o cuando ha llovido a cántaros y las vías están inundadas (¿te suena familiar la escena?) el riesgo de que pierdan adherencia sobre la vía es mayor. De pronto tu mamá no conoce la explicación física, pero ella tiene razón: en ese caso es mejor que manejes despacio, porque el hidroplaneo (o acuaplaneo) puede hacer que el vehículo patine y genere un accidente.
¿Cómo evitar que la lluvia te arruine la manejada?
Cesvi, el Centro de Experimentación y Seguridad Vial de Colombia, ofrece consejos para minimizar el impacto que tienen el hidroplaneo, la falta de visibilidad y otros factores al manejar.
Por ejemplo, explica que las llantas del carro se deben inflar a la presión que establece el fabricante: “Una llanta con exceso de presión de inflado pierde su capacidad de agarre contra el pavimento, y más cuando llueve; por el contrario, un bajo inflado la hace deformarse y, también, perder adherencia”.
Otros aspectos que se deben tener en cuenta son los siguientes:
– Mientras mayor sea el desgaste de los neumáticos (menos profundidad del labrado), menor será la eficiencia y, por ende, mayor la distancia del frenado. La profundidad mínima legal del labrado en Colombia es de 1,6 mm.
– Los limpiabrisas deben estar en buenas condiciones para que realicen un barrido rápido y constante del agua. Deben cambiarse una vez al año.
– Aumenta la distancia de circulación detrás de otros vehículos y más si son comerciales o de carga. Así disminuyes la niebla de agua y barro que tanto ciegan la visibilidad.
– Haz uso de la calefacción a tope o, mejor, del aire acondicionado. El aire seco ayuda a mitigar el efecto de la humedad del ambiente, impidiendo que se empañe el vidrio panorámico.
– Disminuye la velocidad en la conducción en tramos húmedos, encharcados o durante cualquier intensidad de lluvia.
Imágenes: Matheus Bertelli, Genaro Servín e It’s me neosiam (vía Pexels)