No estamos hablando de la rebelión de las máquinas, de Skynet ni de la llegada de Terminator para buscar a John o Sarah Connor. El Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) no es algo peligroso por apocalíptico, sino por inseguro.
Esa fue una de las conclusiones que dejó la charla de Dean Coclin, director senior de Desarrollo de negocios de DigiCert, durante el Foro Internacional Mecanismos contra el Cibercrimen, que se llevó a cabo el pasado 29 de agosto.
De acuerdo con Coclin, hay un gran aumento de dispositivos interconectados a través del Internet de las cosas en diferentes sectores: salud, transporte, industria, infraestructura y juguetería, entre otros. El problema es que, al diseñar dispositivos con tecnología de Internet de las cosas, las compañías buscan que el producto salga al mercado muy rápido y a menores costos. Por esa razón, no le prestan la atención suficiente a hacerlos seguros, algo que es muy importante y que debe estar en las etapas iniciales del proceso, porque hacerlo más adelante es más difícil.
Entonces, unos dispositivos interconectados y sin seguridad son blancos que casi piden a gritos un ataque cibernético, lo que puede ser muy peligroso de muchas maneras: una herramienta médica IoT hackeada puede llevar a la muerte de un paciente, un semáforo IoT hackeado puede causar muchos accidentes (¿recuerdas ‘Die Hard 4.0’?) o un juguete IoT hackeado puede hacer que los ciberterroristas monitoreen o roben información sobre los niños que los usan, y esos son solo algunos ejemplos.
Y no es un teoría conspirativa para causar terror infundado, hay casos reales que dan cuenta del peligro: en 2017, por ejemplo, el diario Huffington Post informó sobre el caso de los CloudPets, unos osos de peluche para niños, que se conectan por Bluetooth al celular de sus padres para enviar y recibir mensajes, y que fueron hackeados, afectando a más de 800.000 personas, a las que les robaron información personal y más de 2 millones de grabaciones de voz, además de espiar a los niños dueños de los juguetes.
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Sé el Terminator de los hackers (*taran tan tatán*)
Por esta razón, Coclin, durante su presentación, hizo un llamado a las compañías que usan o producen dispositivos IoT para que los blinden con cifrados y firmas digitales en los códigos. Sin embargo, el consumidor también debe hacer su parte. Antes de comprar un dispositivo IoT debe verificar que el fabricante cuente con los niveles de seguridad de acceso a Internet.
Además, Coclin dio algunos consejos útiles para mantenernos seguros mientras usamos Internet, aunque no todos tienen que ver con el uso de Internet de las cosas:
– Usa un antivirus siempre y asegúrate de que esté actualizado.
– Mantén actualizado el sistema operativo del computador.
– No uses contraseñas fáciles. La mejor contraseña es la combinación de dos palabras aleatorias con un caracter especial en la mitad. Por ejemplo: Nairo#Ciberseguro.
– Usa una red VPN, especialmente si no estás en tu casa. Algunas compañías las ofrecen de forma gratuita.
– Evita usar Wi-Fi gratis en locales públicos porque hay mucha gente conectada a esa red y alguno puede ser un hacker.
No dejes de prestarles atención, quizá sea la forma de prevenir la rebelión de las máquinas y detener a Terminator, pero todavía no lo sabes. Puedes ser el héroe de un futuro apocalíptico, el mismísimo John Connor de la vida real, o al menos serás el héroe de tu casa (*taran tan tatán*).
Imágenes: GDJ, TheDigitalArtist y TheDigitalWay (Vía: Pixabay)