El año pasado causó conmoción una medida que adelantó trámites legislativos en Estados Unidos, pero que a la larga podría afectar las condiciones de los usuarios de Internet en diferentes países del mundo, pues supone el fin de un derecho conocido como la Neutralidad de la red.
Durante el gobierno de Barak Obama se estableció que los proveedores de servicios de Internet (ISP, por sus siglas en inglés) deberían ofrecer las mismas condiciones a todas las entidades que ofrecieran servicios y productos por sus autopistas; en otras palabras, no podrían ofrecer mayor ancho de banda y velocidad a servicios o sitios web específicos que pudieran, por ejemplo, pagar por ese beneficio.
De esta manera, los usuarios tenían la garantía de poder acceder a cualquier contenido o aplicación sin que los ISP favorecieron a uno u otro proveedor. Sin embargo, este privilegio tambaleó con la llegada de la administración de Donald Trump, que propuso acabar con la Neutralidad en la red, una iniciativa que incluso ya había sido aprobada. Hoy, sin embargo, parece que hay esperanza para la Neutralidad, gracias a una nueva ley que podría ser sancionada en los próximos meses.
¿Qué es la Neutralidad de la red?
Pero usemos un caso más concreto, aunque hipotético, para explicar la Neutralidad. Imaginemos que Internet es una gran carretera por donde transitan los datos entre los servidores (los grandes equipos en los que se guarda toda la información de los sitio web) y los dispositivos de los usuarios. Sin la Neutralidad de la red, los ISP podrían cobrar, por ejemplo, el derecho a transitar por el carril principal de la autopista a algunos proveedores, y dejar las vías alternas (más pequeñas y estrechas) para quienes no puedan pagar por este privilegio.
De nuevo, se trata de un caso hipotético, pero imaginémonos que en medio de la batalla de los servicios de streaming, Disney pagara por el derecho exclusivo para transitar por una de esas avenidas; esto significaría que otros servicios (como Netflix o Apple, por ejemplo) no podrían asegurarles a sus usuarios una buena experiencia, porque simplemente los datos de descarga transitarían por carriles lentos de las avenidas o por caminos secundarios.
Esto, obviamente, dañaría su imagen como empresas y se verían obligadas a pagarles a los ISP por el derecho a transitar por la avenida principal o rápida. Pero si tenemos en cuenta que existe más de un proveedor del servicio, esto probablemente significa el incremento en las suscripciones o servicios exclusivos para los usuarios de uno u otro proveedor. O sea, el asunto terminaría por afectar no solamente la experiencia, sino el bolsillo de los consumidores.
En pocas palabras, la Neutralidad de la red significa que el usuario tiene la garantía de decidir a qué contenidos accede según sus preferencias y no por su capacidad económica (más allá de que acceda a un plan con mayor velocidad general, que mejoraría su experiencia, pero con igualdad de condiciones para todos los proveedores de contenidos y servicios, por ejemplo).
En Colombia, este concepto está regulado por la Resolución No. 3520 de 2011. En ella se establecen las condiciones del servicio. Según la norma, el Estado mantendrá la regulación, control y vigilancia para velar por la libre competencia y la protección de los usuarios.
¿Cómo se acabo la Neutralidad de la red en Estados Unidos?
Desde diciembre de 2017, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) propuso acabar con la Neutralidad de la red en Estados Unidos, argumentando que esto permitiría al mercado competir y por ende crear mayores ingresos. Esta iniciativa fue aceptada, aunque hasta el momento no se habían visto efectos concretos de la caída de la Neutralidad de la red.
Pero ahora, para los estadounidenses y para quienes disfrutamos de servicios de Internet originarios de este país (Netflix, servicios de Apple, Spotify, Uber… en fin), parece haber buenas noticias: ayer se anunció que comenzaría su trámite una ley que propone volver a la Neutralidad de la red, que obtuvo una gran cantidad de votos por parte de los demócratas en el Congreso de ese país.
La Neutralidad de la red se levanta de entre las cenizas
El acto, llamado ‘Salvemos al internet’ fue aprobada por 230 votos; todos los demócratas y un republicano votaron a su favor, según informa el portal Forbes.
Sin embargo, parece que esta nueva ley no la tiene fácil. De acuerdo con el medio, ahora se llevará a otras instancias y deberá ser sometida a nuevas votaciones. Entre ellas a la del Departamento de Control de Gerencia y Presupuesto, que desde ya anunció que se opone a que la Neutralidad de la red vuelva, y de la FCC, que la derrocó inicialmente y que, de hecho, ha aconsejado al presidente Trump no favorecerla.
En un comunicado, uno de los representantes que soportan el nuevo acto aseguró: “Deberíamos tener la posibilidad de acceder a lo que queramos de Internet si le pagamos a un proveedor para hacerlo, sin interferencia de este”. Además escribió que precisamente de eso se trata un Internet libre y abierto: “De eso de trata de un Internet sin las ataduras corporativas y abierto para quien quiera comunicarse, conectar e innovar”.
Imagen: WildPixel (Vía iStock).