La gente piensa que comprar autos de juguete a escala es un tema de niños, pero algunos sabemos que detrás de esos pequeños modelos se puede esconder un buen dinero. te contamos cómo es el mundo de los coleccionistas de Hot Wheels en Colombia.
Todos llevamos un niño adentro. Por más edad que uno tenga, siempre habrá algo que nos siga apasionando como si tuviéramos cinco años. Por ejemplo, me he encontrado con grandes colecciones de autos clásicos a escala en las bibliotecas de algunas personas de la tercera edad. Pero igualmente he visto a coleccionistas de autos reales que se dedican a exhibir sus adquisiciones en garajes y eventos especiales. Ahí nos damos cuenta que el tamaño o la edad no importan para ser coleccionista. Lo que importa es tener la pasión, la entrega y la paciencia para encontrar aquello que nos hace felices.
En este artículo vamos a hablar del desconocido mundo de los coleccionistas de autos a escala en Colombia. Sí, hablo de personas adultas que han invertido grandes sumas de dinero comprando ediciones especiales de Hot Wheels y Majorette. Las dos compañías pertenecen a Mattel, la gran fabricante de juguetes para niños, y son responsables de que muchos salgamos de los almacenes con varias bolsas llenas de estos pequeños y atractivos vehículos.
¿Cómo puedo ser un coleccionista?
Para ser coleccionista basta solo con intentar serlo. Es similar al mundo de las drogas: cuando se inicia, no se puede parar, a menos que no haya dinero o buenos modelos para comprar. En mi caso, actualmente cuento con una colección de 400 Hot Wheels, cada uno conservado en su blister (así se le llama al empaque de cada carro). Y todo comenzó porque una compañera de trabajo de hace varios años me regaló uno de estos carros, una edición especial de la película ‘Batman vs. Superman’. Cada ocho días me llevaba uno nuevo con el objetivo de completar la colección. Una vez lo logramos, me propuse que cada fin de semana saldría a buscar nuevos modelos.
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Hay cuatro maneras de coleccionarlos. La primera tiene que ver con la marca y el modelo. Así que, si nuestro objetivo es comprar todos los Chevrolet Camaro que haya, podemos hacerlo sin tener en cuenta la línea a la que pertenezcan. Cuando me refiero a la línea, hablo de las colecciones que la empresa lanza para diferenciarlos. Por ejemplo, hay una línea que se llama Speed Graphics, compuesta por 10 carros. Aunque el nombre de la línea se mantiene, los modelos de los carros cambian cada 6 o 12 meses. Entonces, la habilidad del coleccionista está en saber diferenciar los del 2018 de los modelos 2019.
La segunda forma de coleccionarlos es por la línea, que ya expliqué anteriormente. Y la tercera es comprar las ediciones especiales que se lanzan, según los acuerdos comerciales que firme el fabricante. Así, podemos encontrar colecciones de cinco carros de Batman o de la Liga de la Justicia. Estos son los más complicados de encontrar, ya que su diseño es más detallado y el número de existencias en las tiendas es más limitado.
Eso sí, quiero advertirles que encontrar toda la colección no es tarea fácil. He recorrido todos los centros comerciales de Bogotá buscando algunos modelos que no he hallado. No solo Pepe Ganga los vende; también cadenas de supermercados como Éxito son una excelente alternativa para buscar esos números que parecen imposibles.
Algunos consejos
Siempre que me preguntan cómo empecé a coleccionar, doy el ejemplo de quien se vuelve adicto a cierto tipo de libros. ¿Cuál es la mejor forma de cultivar el amor por ciertas lecturas? Ve a una librería y busca un tema, género o título que te llame la atención. Comienza a leerlo y, si te gusta, seguramente regresarás a comprar más libros semejantes. Para ser coleccionista no hay una fórmula exacta, solo hay que contar con tiempo y dinero. Pero como no queremos comprar por comprar, hay varias recomendaciones que debes tener en cuenta.
La primera y más importante es administrar el inventario de la colección. Para ello, puedes crear una tabla en Excel con el nombre de la colección y el número total de carritos. Cada vez que vayas a una tienda, abre ese listado en el celular y comienza la búsqueda. Esto evitará que compres un modelo que ya tienes.
La segunda sugerencia es tener un espacio para exhibir los autos. Si los vas a mantener en el blister, te aconsejo que compres una caja plástica transparente lo suficientemente grande para almacenar tus primeros 200 carros. En algunas tiendas venden estas cajas con ruedas. Esto te facilitará almacenarla debajo de la cama y sacarla sin dañar la caja o los autos al arrastrarla.
El tercer consejo es ver el estado de la pintura y los vidrios del carro antes de comprarlo. A veces los carros sufren caídas, que pueden ser cuando los transportan, los exhiben en el mostrador o cuando otro coleccionista va a la tienda y los deja caer. Si el vidrio está roto o la pintura tiene rayones, el precio en el mercado de las subastas bajará considerablemente. Esto también aplica para el estado de la caja. Algunas tiendas les ponen ganchos de cosedora, cinta o pines para evitar que se los roben, y al intentar quitar esos elementos la caja se daña.
El cuarto consejo es tener presentes las fechas de promoción de las tiendas. Regularmente reducen sus precios en sus fechas de aniversario. Esto puede durar un fin de semana o hasta un mes. Pero, como estamos hablando de buscar autos coleccionables, lo mejor es ir a la tienda el primer día de la promoción para tener mayor oportunidad de encontrar lo que buscamos.
Los que quizá no consigas
Aunque ya mencioné que hay líneas y ediciones especiales, hay unos modelos que son más complejos de encontrar. Estos tienen llantas de goma y no de plástico como el 99 por ciento de los modelos. Además, su pintura es escarchada o mate. Los puedes diferenciar porque tienen en el blister una pequeña llama de fuego ubicada entre el blanco de la caja y el vehículo. Para verla es necesario tomar el carro en las manos y mirarlo en detalle.
Según los coleccionistas más experimentados, en varias tiendas estos modelos son escogidos previamente por los encargados de surtir. Es decir, en la mayoría de las ocasiones no llegan a los coleccionistas. En otros casos, los empleados tienen clientes clave a quienes les cobran una comisión por recolectar los mejores modelos para dárselos en el almacén. Aunque esta información no ha sido compartida con las tiendas donde sucede, sí hay un gran número de coleccionistas preocupados por este tipo de comportamientos.
Escalas y precios
La escala más común de los Hot Wheels es de 1:64. Es decir, miden 7 centímetros y su precio para las líneas básicas oscila entre 4.900 y 6.200 pesos. Sin embargo, hay algunas ediciones especiales de la misma escala que cuestan de dos a cuatro veces más. La diferencia salta a simple vista porque vienen en un estuche más grande, son más pesados y tienen más detalles de diseño.
La escala que le sigue es 1:43 y los autos miden 10 centímetros. Como es de esperarse, el que sean más grandes los hace más costosos. Así que su precio va desde 19.900 hasta 29.900 pesos. Y por último están las escalas 1:24, de 18 centímetros, y 1:18, de 24 centímetros. Estos modelos son más complejos de encontrar en tiendas regulares y sus precios pueden ir desde 180.000 hasta 500.000 pesos.
En la mayoría de las ocasiones se pueden encontrar en tiendas especializadas de coleccionistas. Sin embargo, hay algunas tiendas colombianas dedicadas a importar estos modelos por encargo. Su precio se reduce, pero el tiempo de entrega puede ser de dos a cuatro semanas, dependiendo de la temporada.
Modificaciones
Algunos van más allá de coleccionar los autos en sus cajas originales y se atreven a modificar las ruedas y la pintura. Estos seres de otro planeta siempre buscan aplicar los colores y los neumáticos que mejor les quedan a los modelos, dependiendo de su marca y línea. Por eso, desarman el vehículo, le aplican varias capas de pintura, soldan los alambres de las llantas a la carrocería y exhiben orgullosamente sus modelos.
Una modificación puede tardar días o semanas dependiendo del diseño. Por ejemplo, pintar una bandera en el frente de un carro que no mide más de 5 centímetros de ancho es un digno ejemplo de buen pulso y práctica. Y en el caso de los neumáticos, quizá no haya modelos existentes de los que se buscan, y entonces hay que pedirlos en otro país, importarlos, adecuarlos e instalarlos.
Valorización de las colecciones
Coleccionar Hot Wheels requiere un capital mensual importante. Si estamos hablando de coleccionar autos en escala 1:64 de línea básica, mensualmente se pueden invertir unos 300.000 pesos. Esta cifra puede elevarse fácilmente por las ediciones especiales que son tan llamativas al momento de elegir.
En una ocasión me tomé el tiempo de averiguar cuánto había invertido en mi colección, que tenía cerca de 200 autos de diferentes líneas. En ese entonces me di cuenta que había invertido más de 1’500.000 pesos, pero estoy seguro que si actualizo el inventario con los precios de hoy, ese valor se triplicará.
Y entonces, ¿qué hacemos después con tantos autos? Fácil: venderlos o subastarlos. Sí, hay quienes se dedican a coleccionar y pagan altas sumas de dinero, dependiendo del modelo del auto. En un artículo publicado por Motorpasion.com.mx existe un ranking de los Hot Wheels más costosos de la historia. El líder de esa lista es el modelo de celebración de los 40 años de historia de Hot Wheels. La carrocería tiene 700 diamantes azules, negros y blancos, combinados con rubíes rojos para las luces traseras. Su precio en Colombia sería de 410 millones de pesos.
Pero tampoco tiene que ser una excentricidad de ese estilo para costar mucho. El segundo más costoso del listado es un Volkswagen Beach Bomb 1969, propiedad de Bruce Pascal, reconocido coleccionista de la marca. Y su precio se debe a que es la primera camioneta de toda la línea de producción. Su precio actualmente es superior a los 366 millones de pesos. ¿Todavía consideras que comprar Hot Wheels es un tema de niños?
Una anécdota
Para terminar, una pequeña anécdota. En una tienda cerca del Parque de la 93, en Bogotá, hay una exhibición bastante grande de autos y yo estaba buscando un carro en particular. Así que, sin hacer mucho ruido, me dediqué a mirar fila por fila de la exhibición para encontrarlo. Uno de los empleados me vio, me preguntó si me podía ayudar, le dije qué auto estaba buscando e inició la colaboración. Después llegó un segundo ayudante y así continuó hasta que en un momento éramos seis personas buscando un solo carro.
El administrador de la tienda se dio cuenta y dio la orden de bajar todos los carros de la exhibición y mirar uno por uno. Entonces, usamos cinco carros de mercado y comenzamos a colocar todos los autos allí. Llenamos cinco carros de solo productos Hot Wheels. Al final encontré tres autos y el que estaba buscando oficialmente.
Imágenes: Horse Power HW Latam, Motorpasion.com.mx, AngelMcNallphotography (vía iStock).
