Si este fin de semana estabas en Bogotá; si eres amante del anime, las películas, el cine y la TV; o si querías conocer a estrellas de la televisión o andabas con ganas de un plan geek, es posible que hayas pasado al menos un día en la Comic Con Bogotá (el nombre oficial es Comic Con Colombia, pero como hay otro evento con el mismo nombre este año en Medellín, decidimos referirnos a la convención por la ciudad en la que se celebró). Este es el segundo año en el que la franquicia de convenciones geek se trae a la capital del país, por lo que aquellos que en el 2018 asistieron al evento tenían altas expectativas.
En ENTER.CO tuvimos la oportunidad de dar varios vistazos a lo que tenía que ofrecer la Comic Con Bogotá 2019. Hubo unas cosas que nos gustaron mucho y otras que esperamos no volver a ver en la edición del 2020.
Este es nuestro balance de lo bueno y lo malo Comic Con Bogotá 2019.
Lo bueno:
Los invitados
La razón principal por la que vale la pena ir a la Comic Con está en los invitados. A diferencia de otras ferias de anime o cómics en el país, solo la Comic Con consigue hacer que el mayor incentivo del show sean las estrellas que trae y, de manera eficiente, eso se usa como carnada para atraer al público. Este año el catálogo de artistas fue de primer nivel, con David Mazouz (Gotham), Chandler Riggs (‘The Walking Dead’), Mister X e Isaac Hempstead-Wright (‘Game of Thrones’).
Para aquellos que pagaron la boleta para conocer a las estrellas, el valor estuvo de más. Como siempre, escuché en los pabellones algunos rumores de personas descontentas con el tiempo de los meet and greet, pero en general la sensación fue de satisfacción. También es fabuloso que la Comic Con abriera espacios todos los días para poder ver a los invitados, en especial para aquellos que solo podían asistir una vez al evento.
Información más clara
Una de las principales fallas de este tipo de eventos siempre ha estado en la manera en la que comunican qué tienen para ofrecer. Las páginas web ofrecen mínima información sobre las actividades y dentro de los pabellones no hay mayor indicación sobre qué hay para hacer. Esto es en especial molesto cuando, por lo usual, paralelo al evento se realizan cientos de talleres sobre diferentes temas.
Sorprende con gusto que la Comic Con Bogotá 2019 pusiera en los exteriores del pabellón donde se realizó señalización clara con la información necesaria. Allí podíamos encontrar la fecha de los paneles de los invitados, pero además los horarios y la ubicación de las charlas que se celebraron en los pisos superiores. Puede que sea un elemento menor, pero esto hizo que explorar la convención fuera mucho más fácil para aquellos que, después de recorrer sus actividades, querían verificar si todavía había algo para hacer.
Lo malo:
Actividades (aunque la mayoría eran fotos)
Una convención de este tipo solo es tan buena como sus actividades, en especial para aquellos que no cuentan con el presupuesto necesario para el meet and greet. En la Comic Con Bogotá 2019 había cosas que hacer, asumiendo que tenías la paciencia para soportar las filas que se creaban el fin de semana. La mayoría de estos eventos eran cortesía de marcas como Warner, HBO o Doritos.
Dicho esto, muchos de estos eventos eran sets para tomarse fotos. Nada más. Dentro de la gama de cosas por hacer, no creemos exagerar cuando aseguramos que al menos un 70 por ciento incluían en algún momento pararse frente a una cámara, ya fuera frente al trono de hierro o el sofá de los Simpson. La aclaración aquí es que no todos los stands fueron simplemente de esto. De hecho, me gustaría felicitar a los chicos de Canal 13 que, de lejos, tuvieron la actividad más entretenida del pabellón.
Sí, hay algo de divertido en tomar selfies dentro de la sala de los Simpson o esculturas de los héroes de Marvel y DC. Pero es necesario que las marcas se pongan la mano en el corazón y no recurran a la opción fácil de poner un pedazo de cartón y decir: “Estamos en Comic Con”. Porque el resultado final es que para algunos se puede traducir en que la Comic Con 2019 solo fue una cabina fotográfica bastante costosa.
Hablemos de las charlas
Antes mencioné que una de las cosas interesantes de la Comic Con era que había organizado su cronograma de actividades, para hacer más fácil seguir los eventos alternos, entre ellos las charlas y los talleres. Aquí, me gustaría felicitar a la convención por permitir espacios que sirvan para educar, entretener o conocer a personas que quizás compartan conocimiento sobre los hobbies que nos gustan.
Dicho esto, no todas las charlas fueron estelares. Durante mi tiempo en la Comic Con asistí a varias y me encontré con una variedad grande en su calidad. Algunas era evidente que habían sido planificadas, con recursos gráficos y con oradores capaces de hilar ideas y mostrar contenido relevante o demostrar que el espacio que les habían otorgado estaba siendo aprovechado al máximo.
Pero otras eran como esas exposiciones de colegio en las que parece que se está improvisando. Sin un gancho, sin nadie capaz de dirigir la conversación, con juegos de preescolar y sin un elemento que me dejara claro por qué debería alguien pasar 30 minutos sentado en esto en vez de estar abajo en los pabellones. También vi a alguien de la Comic Con tomando datos y anotaciones de cada presentación, lo que espero a futuro sirva para filtrar más estos espacios y con suerte traer temas que hagan que elegir un conversatorio sea un plan de primer nivel.
La ausencia de los videojuegos
Los gamers se vieron ignorados por completo en la Comic Con Bogotá 2019. Ninguna de las consolas, marcas de PC o desarrolladores contó con un espacio en el evento, con ciertas excepciones de otras marcas que trajeron sus máquinas o realizaron demostraciones de sus productos. Pero para los amantes de los videojuegos, nada.
Aquí presentaré mi teoría, de que es probable que esto se haya salido de las manos de Comic Con. Una semana después del evento se celebra E3 (la feria más grande del año de videojuegos) y dos semanas después Campus Party en Bogotá. Sabiendo que los desarrolladores y distribuidores tienen un presupuesto limitado para este tipo de eventos, es probable que decidieran saltarse por completo la convención, para enfocarse en los dos eventos que le seguían.
Pero aunque este fuera el caso, su ausencia es algo que se notó a leguas en el evento, en especial si consideramos que la Comic Con Bogotá se presenta como una celebración de todo lo geek. De hecho, un espacio dedicado los juegos habría aliviado el problema antes mencionado de la ausencia de variedad en las actividades. El año pasado SOFA demostró que un buen pabellón de este tipo puede ser la atracción de la feria.
Imágenes: Imágenes: Diana Arias, Daniel Porras y ENTER.CO.
