La sabiduría popular dice, muy acertadamente, que nada en la vida es gratis. Tal parece que ni la vida misma es gratis, porque pasados los años te cobra factura. A cierta edad la máquina comienza a fallar, llegan los achaques y el cerebro se desgasta. Entonces, llega la demencia, que no es otra cosa que la pérdida o el debilitamiento de las capacidades cognitivas y mentales.
Aunque ese deterioro es algo que nos puede afectar a todos, muchos estudios sugieren que las mujeres son más propensas a sufrirlas. Los científicos saben, por ejemplo, que por cada hombre que sufre de Alzheimer (una de las formas de demencia más comunes) dos mujeres lo padecen. Pero hasta ahora no se había encontrado una razón.
Sin embargo, un estudio reciente, publicado en el International Journal of Geriatric Psychiatry y hecho por investigadores de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, Maryland (Estados Unidos), parece haber encontrado una causa en el estrés acumulativo.
Lee más sobre Alzheimer en este enlace.
Durante el estudio, los investigadores tomaron datos de 909 pacientes que hicieron parte de un estudio del Área de Captación Epidemiológica del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, entre 1981 y 1983. Los sujetos del estudio, el 63% de los cuales eran mujeres, fueron revisados nuevamente en tres oportunidades: en 1982; entre 1993 y 1996, y entre 2003 y 2004. En la década del 90 tenían aproximadamente 47 años.
En la última de esas revisiones, se les preguntó a los pacientes si experimentaron un evento traumático en el último año y alrededor del 22 % de los hombres y el 23% de las mujeres indicaron que sí, que sufrieron al menos un evento traumático. Además, les preguntaron sobre otros eventos estresantes de su vida, como le muerte de un ser querido o alguna enfermedad grave, entre otras, durante los últimos 365 días. Cerca del 47% de los hombres y el 50% de las mujeres señalaron tener al menos en ese período.
A mayor estrés, menos memoria
Entonces, basados en unas pruebas que se les hicieron a los pacientes, los investigadores de la Universidad Johns Hopkins notaron que las mujeres de mediana edad que habían sufrido un evento estresante recientemente tenían peores resultados en las pruebas de aprendizaje y memoria. Los resultados eran peores si el evento traumático era continuo, como una grave enfermedad de un ser querido o un proceso de divorcio.
Aunque “mucha investigación en esa área analiza las hormonas sexuales” para encontrar una causa por la que las mujeres padecen más de demencia en avanzada edad, ellos se centraron en buscar respuestas en la hormona cortisol, que se libera en respuesta al estrés, como le explicó a Pop Science Cynthia Munro, una de las autoras de la investigación y profesora de la Universidad Johns Hopkins, que ha estado estudiando el Alzheimer.
Lee más sobre salud mental en este enlace.
Hay estudios previos que indican que la cantidad de cortisol que produce el cuerpo aumenta para todos con la edad, pero en las mujeres de entre 60 y 70 años la cantidad es tres veces superior a la de los hombres. En el artículo del estudio de Munro y su equipo indican que hay razones lógicas para sospechar que el estrés prolongado conduce a una desregulación duradera de respuesta a la cortisol, lo que causaría un deterioro posterior de la memoria.
Entonces, según el texto, es probable que las experiencias estresantes, combinadas con una sensibilidad a la cortisol y una vulnerabilidad cognitiva causadas por la edad, conduzcan a un mayor deterioro de la memoria y, por tanto, a sufrir de demencia. Sin embargo, los investigadores necesitan continuar con el seguimiento a los participantes del estudio del Instituto Nacional de Saludo para aprender más al respecto.
Imágenes: Wildpixel, Rafik, Sudk1 y Sliphotography (vía: iStock).