Ha sido un año polémico para YouTube. Los cambios en ciertas políticas de la plataforma, la creación de un sindicato de creadores de contenido y las denuncias por políticas tibias para prevenir el discurso de odio son solo algunos de los problemas que enfrentó el sitio en 2019. Antes de cerrar el año, YouTube ha presentado una nueva política, mucho más estricta, que en el papel parece buscar la propagación de contenido que tenga como objetivo acosar a personas o comunidades.
Según una publicación en su blog, a partir de hoy YouTube anunció que no aceptará contenido que “de manera maliciosa insulte” a las personas debido a su género, condición social, raza u orientación sexual. Otro cambio importante es que no tolerará videos que “de manera implícita o explícita” incluyan amenazas a terceros. Esto incluye contenido en el que simule violencia hacía un individuo o un lenguaje que sugiera que violencia física podría ocurrir.
La publicación también aclara qué ocurrirá con los creadores que violen estas políticas nuevas del sitio. Los canales que de manera repetida violen las políticas de acoso serán suspendidos del Programa de Socios de YouTube (necesario para poder monetiza a través de la plataforma). El sitio también anunció que eliminará este tipo de contenidos e incluso puede aplicar advertencias o incluso eliminar por completo el canal.
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Por último, la compañía anunció que removió cerca de 16 millones de comentarios, solo en el último trimestres de 2019, que podían ser clasificados como material de odio o acoso. Una de las herramientas que habilitó la plataforma fue una función que les permite a los creadores el moderar comentarios tóxicos, antes de que aparezcan como públicos. La función se encontraba disponible solo para una porción pequeña de youtubers, pero después de ver una disminución en este tipo de publicaciones, la compañía la pondrá activa para la mayoría de canales.
Los cambios más recientes responden a una polémica de 2019. Su protagonista fue el comentarista Stephen Crowder, que en un video insultó a uno de los miembros de Vox (un sitio de opinión) por ser homosexual y con herencia latina. En su momento, YouTube afirmó que Crowder no violó las políticas de la plataforma, debido a que no le dijo de manera explícita a sus seguidores que acosaran a Maza. Lo que, por supuesto, desató una lluvia de críticas y preguntas sobre su responsabilidad frente a el discurso de odio.
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