El mes pasado se lanzaron en el país dos productos que dan una buena idea de lo que se puede lograr hoy gracias a los avances en miniaturización. Se trata del reloj inteligente Watch GT 2 y los audífonos inalámbricos FreeBuds 3, de Huawei, sobre los que hemos hablado en otros artículos. Pero la innovación a la que queremos referirnos en esta ocasión es al chip Kirin A1, el ‘motor’ de esos dispositivos, que empaca, en un área de 4,3 por 4,4 milímetros, una gran cantidad de funciones y capacidades.
Huawei destaca que el Kirin A1 es el primer chip cuya ingeniería fue específicamente desarrollada para el mercado de los audífonos y los dispositivos wearables (como los relojes o las bandas inteligentes). Gracias a ello, este chip especializado ofrece grandes ventajas a ese tipo de dispositivos, como una notable duración de la batería, mejor desempeño y una gran estabilidad en la conectividad.
Por cuenta del reducido tamaño de sus transistores, que son los componentes principales de un chip, el Kirin A1 logró empacar en una superficie minúscula una gran cantidad de sistemas, entre ellos una avanzada unidad de procesamiento para comunicaciones Bluetooth, una poderosa unidad de procesamiento de audio, un procesador de aplicaciones de ultra bajo consumo y una unidad independiente para administración de potencia.
¿Por qué es tan importante esto? Por el tamaño de los dispositivos en los que el Kirin A1 debe actuar como ‘cerebro’. Para no ir más lejos, piense en el tamaño que tiene cada uno de los audífonos Huawei FreeBuds 3. Ese espacio tan pequeño obliga a los ingenieros a forzar los límites de la física para reducir el tamaño de los componentes, al tiempo que brindan el mejor rendimiento y la mayor cantidad de funciones avanzadas.
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En el caso de los FreeBuds 3, por ejemplo, ese chip permite que los audífonos eliminen el ruido ambiente durante las llamadas, y que al mismo tiempo se realce la voz. De esa forma se busca que el usuario de los audífonos escuche con la mayor claridad posible a su interlocutor, pero también que la persona al otro lado de la línea reciba la voz con la máxima claridad.
Obviamente, el software también juega un papel muy importante. Huawei explicó durante el lanzamiento de estos audífonos que el Kirin A1 “brinda un audio superior en los FreeBuds 3, igualando las técnicas avanzadas de procesamiento digital de sonido, por medio de un driver altamente sensible y meticulosamente afinado para brindar una reproducción musical y de voz espectacular”.
Lograr la máxima duración de batería posible era otro de los objetivos del Kirin A1, algo que no es fácil si se tiene en cuenta que unos audífonos y un reloj inteligente solo pueden incorporar baterías de un tamaño muy pequeño.
¿Cuál fue el resultado? Con un uso diario moderado, el reloj inteligente Huawei Watch GT 2 de 46 mm puede funcionar de forma continua hasta dos semanas sin una recarga; vale la pena mencionar que esta duración de batería se consigue con el monitor inteligente de ritmo cardiaco y las funciones de notificación de llamadas activadas, con 30 minutos de reproducción de música a la semana y con hasta 90 minutos de ejercicio a la semana. Por su parte, el reloj de 42 mm puede funcionar de forma continua durante una semana completa.
Los audífonos FreeBuds 3, por su parte, pueden brindar hasta cuatro horas de reproducción continua con una sola carga. Pero una ventaja de estos audífonos es que el estuche en el que se transportan tiene su propio cargador. Gracias a ello, los FreeBuds 3 ofrecen hasta 20 horas de batería cuando se utilizan en conjunto con el estuche de carga.
El Kirin A1 también se destaca en conectividad. Es el primer chip BT 5.1 y BLE 5.1 para dispositivos wearables, lo cual se traduce en que los FreeBuds 3 brindan una estabilidad y facilidad en conectividad excepcional, según Huawei. Por ejemplo, el chip puede identificar de forma dinámica bandas de frecuencias afectadas por la señal de 2,4 GHz (como la que producen los dispositivos Wi-Fi), y así salta a un canal libre cuando es necesario. Esto, dice Huawei, le permite adaptarse rápidamente a cambios ambientales y lograr conectividad a prueba de interferencia.
