Cuando se cree que el nivel de ridiculez de las teorías conspirativas no puede superarse, llega una nueva que prueba lo contrario. La crisis de salud actual era un escenario ideal para que varias de estas ideas se esparcieran, con las noticias falsas empeorando la situación. Pero una conspiración que raya peligrosamente en lo estúpido es que las redes 5G son parte del problema del COVID-19.
No es claro dónde surgió la teoría conspirativa. Lo cierto es que en las últimas semanas Facebook, Twitter, WhatsApp y YouTube han visto un crecimiento en contenido que afirma que las redes 5G, que son la próxima generación de tecnología móvil, es parte de la razón por la que el Coronavirus se ha convertido en una pandemia. Los argumentos para soportar esta idea radican en la afirmación de que las señales 5G, de alguna manera, suprimen el sistema inmunológico. El otro es que son estas autopistas de señales las que están transmitiendo directamente el virus.
Por supuesto, ambas ideas son genuinamente estúpidas. Las redes móviles 5G no tienen ningún efecto probado en la salud y mucho menos son capaces de pasar de transmitir datos a virus. Algunos argumentarán que es cierto que las ondas de radio pueden afectar la salud de las personas, pero las ondas 5G no están remotamente cercanas a los niveles de energía que se necesitarían para alterar el sistema inmunológico de una persona.
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“La epidemia actual es causada por un virus que se transmite de una persona infectada a otra. Sabemos que esto es cierto. Incluso tenemos el virus creciendo en nuestro laboratorio, obtenido de una persona con la enfermedad. Virus y ondas electromagnéticas que hacen que los móviles los teléfonos y las conexiones a internet funcionan son cosas diferentes. Tan diferentes como la tiza y el queso “, dice Adam Finn, profesor de pediatría en la Universidad de Bristol para la BBC.
Desde ya las redes sociales están haciendo esfuerzos para detener y eliminar las fuentes que están propagando la teoría sobre el efecto del 5G en la pandemia de COVID-19. Esto lo han hecho limitando el alcance de estas publicaciones o, por derecha, eliminándolas de sus plataformas.
Lo cierto es que, si algo las redes 5G probarían ser de inmensa utilidad en un escenario como el actual. Permitirían a los doctores poder atender a pacientes a distancia, así como verificar los pacientes que se quedan en sus domicilios. También facilitaría el cambio de información en un escenario en el que la colaboración internacional entre entidades de salud es clave.
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