Algunos esperan salir de esta cuarentena con músculos. Otros hablando algún idioma nuevo o con el talento de un concursante de programas de cocina. Sin el cuidado adecuado, la mayoría terminará con una visita obligatoria al oftalmólogo. La razón es que, ahora que muchos están pasando más tiempo en casa, las pantallas se han convertido en nuestra compañía permanente. Antes gozábamos de plazos de descanso de ellas en nuestras salidas… sin embargo aquellos que trabajan de manera remota entienden que, a menudo, el día es pasar de una pestaña de Excel a YouTube, o del monitor al celular.
Es un problema serio, pues hoy también estamos luchando por mantener la productividad de manera remota. Aunque trabajar en casa tiene sus beneficios, también representa retos. Las rutinas nuevas de trabajo. El cambio de estrategias y herramientas. La necesidad de ir más allá para compensar las dificultades de la distancia social. La productividad hoy es vital. Por eso encontrar soluciones a la luz azul que puede ser dañina es tan importante como la potencia o capacidad de un equipo.
Agotamiento visual
¿En qué se diferencia la luz natural de la que recibimos de una pantalla? De manera muy simplificada, cada fuente de luz emite un espectro diferente. Por espectro nos referimos a los tipos diferentes de luz (azul, amarilla, roja, etc.). Entonces, la luz que nos llega del sol tiene un espectro muy equilibrado (es decir, que hay un balance entre los tipos de luz que llegan). Para visualizar esto, les compartimos estas imágenes de Fluxometer.com que ilustran los picos de luz que emiten.
Ahora miremos la luz que llega de una fuente como es la de una pantalla LED, utilizada en la mayoría de dispositivos electrónicos. Como podemos observar, el espectro está mucho más desbalanceado con picos importantes en la luz azul. Este tipo de luz está presente en las computadoras y es la principal causa de agotamiento visual. Es, también, la razón por la que durante la fabricación de la nueva línea de computadoras portátiles Huawei MateBook D una de las primeras dudas era cómo desarrollar tecnologías para combatir la luz presente en este tipo de pantallas.
Pero todavía falta responder ¿cuál es la razón por la que la luz azul es perjudicial? Hay dos motivos principales por los que estos picos resultan nocivos. La primera es que se trata de un tipo de luz con más energía. ¿A qué nos referimos con esto? Fuera de los elementos más técnicos, significa que se dispersa mucho más que otros tipos de luz, pasa y no se absorbe a través de la córnea y el cristalino del ojo, se dispersa adentro y dificulta el proceso de enfoque. Esto aumenta la fatiga y causa que nos cansemos más. La segunda razón se encuentra en que la luz azul también confunde los ritmos circadianos (de manera sencilla, las señales que le indican a nuestro cuerpo cuándo es de día y noche, para descansar) lo que dificulta dormir si utilizamos estos aparatos en la cama.
Filtros: ¿Calidad o salud?
Conscientes de esto, muchos fabricantes comenzaron a optar por ofrecer soluciones a la luz azul para resolver este problema. El reto estuvo en cómo balancear más el espectro, para bajar los picos de luz azul. Por ejemplo, una de las soluciones fue aplicar una ‘capa’ de rojo a la pantalla. ¿El problema? Pues que hacer esto entregaba imágenes que no eran realistas con los colores y tonos originales de lo que se veía. Un problema menor si estás trabajando en un documento de Word, pero real si estás editando imágenes o simplemente disfrutando una película en tu PC.
Como vemos en el ejemplo de arriba, perder la calidad de la imagen no es la solución. En el caso de aquellos que trabajan con herramientas creativas, es una respuesta que puede afectar incluso más su productividad. Y, en este sentido, los fabricantes de dispositivos móviles fueron los primeros en desarrollar estas soluciones integradas a los smartphones. Huawei, por ejemplo, fue uno de los pioneros en soluciones a la luz azul para teléfonos inteligentes y tabletas que utilizara tecnología de punta para evitar los filtros y optar por algoritmos que interpretaran y ajustaran la luz disminuyendo los picos de luz azul. El reto, entonces, era aplicar y mejorar estos métodos para las computadoras portátiles que tienen la necesidad de mayor calidad de imágenes por el espacio de trabajo.
Soluciones a la luz azul: ¡Algoritmos al rescate!
Así llegamos al panorama actual. Tenemos la necesidad de computadoras que tengan respuestas a la salud visual. Equipos que entiendan que en cuánto a productividad y cuidado de los ojos hoy se necesitan soluciones. Pero también que entreguen imágenes que no afecten la experiencia que se busca. Los nuevos Huawei MateBook D vienen con soluciones maduras de protección ocular que ya han sido probadas en teléfonos y tabletas Huawei.
Una de las soluciones a la luz azul del fabricante viene de dos frentes: hardware y software. En términos de la capa inferior de ingeniería se trabajó de manera que distribuye el brillo de manera equilibrada en toda la pantalla evitando el agotamiento visual.
Pero la respuesta en términos de software de los Huawei MateBook D son todavía más inteligentes. El fabricante desarrolló un algoritmo exclusivo que permite reducir la presencia de la luz azul en la señal RGB (el espectro de colores que mencionamos antes). Lo que esto quiere decir es que, a diferencia de una capa de rojo, la luz azul es filtrada directamente de la fuente. A esto se suman soluciones que se adaptan al uso del dispositivo. Por ejemplo, las computadoras portátiles ajustan el balance de blancos y la luz dependiendo de las condiciones ambientales.
De hecho, no se trata solo de palmadas en la espalda de ‘auto felicitación’. Las pantallas de los Huawei MateBook D han sido certificadas por TÜV Rheinland, una compañía líder desde 1987 en lo que a seguridad y calidad de iluminación y LED respecta.
Productividad con Huawei Share
Aunque no está directamente relacionado con el tema visual, el fabricante también ha integrado otras soluciones dentro de equipos como la línea MateBook D. Quizás una de las más relevantes (en especial durante estas épocas de trabajo remoto) es Huawei Share. Se trata de una tecnología, basada en Bluetooth y WiFi Direct, que permite a dos dispositivos Huawei el poder intercambiar archivos de manera rápida, sin el uso de cables y sin el uso de Internet.
Pero en el caso del MateBook D su aplicación es todavía más útil para el día a día, pues permite conectar la computadora portátil con el celular. Esto, en términos de productividad, se traduce en que puedes ver en el monitor de tu computadora la pantalla de tu celular. Así, puedes controlar tu dispositivo móvil desde un ventana o transferir archivos con tan solo arrastrarlos, todo sin tocar tu celular.
Imágenes: Huawei y capturas de pantalla