Nokia está en una racha tan mala últimamente que quizás hay magia negra de por medio. Es así de difícil explicar todas las calamidades que han sobrevenido al gigante finlandés en tan poco tiempo, pero habrá que añadirle una nueva mala noticia a esa lista. Se va de la fundación Symbian el señor Lee M. Williams, su director ejecutivo.
La salida de Williams se suma a la de Olli-Pekka Kallasvuo (gerente general), Anssi Vanjoki (jefe de soluciones móviles) y Ari Jaaksi (vicepresidente encargado de desarrollar el nuevo sistema operativo de Nokia e Intel, MeeGo). Es interesante que todas las renuncias de alto nivel estén relacionadas con los nuevos sistemas operativos para teléfonos inteligentes.
Symbian en particular ha sido duramente golpeado. El mes pasado se despidió de dos socios clave, pues tanto Samsung como Sony Ericsson anunciaron que dejarían de sacar teléfonos con el sistema operativo para dedicarse a Android, de Google.
Aunque la fundación Symbian es independiente de Nokia, lo que ocurra en sus oficinas afecta directamente al fabricante de celulares más grande del mundo. Nokia le está apostando con fuerza a Symbian para recuperarse en la guerra de los ‘smartphones’ –aunque también trabaja intensamente en MeeGo–, donde ha tenido un desempeño mediocre. Sin embargo, con tanta inestabilidad, es posible que socios y consumidores potenciales piensen 2 veces antes ‘echarse al agua’ con Symbian.
Symbian es lo peor, no ha evolucionado desde hace ya 5 años