Con las acciones de GameStop a 50 dólares, muchos pensarían que es el fin de la historia. Sin embargo, se ha presentado una demanda contra Roaring Kitty, uno de los miembros más vocales del subreddit de WallStreetBets. Keith Gill, que es su nombre real, comenzó a comentar sobre la situación de GameSpot meses atrás del crecimiento en el precio de las acciones. Cuando la noticia de su costo comenzó a alcanzar los titulares, varios medios de comunicación fijaron sus ojos en él y lo invitaron a comentar sobre lo que estaba ocurriendo. Gill además cuenta con un canal de YouTube en el que comentó (en términos y con un lenguaje comprensible para las personas interesadas en la bolsa) en los meses pasados los eventos y especuló sobre lo que podría ocurrir con su precio.
La demanda actual contra Roaring Kitty asegura que él manipuló el mercado utilizando su rol en WallStreetBets, pues no se trata de un corredor amateur, como asegura, sino de una persona con conocimiento, títulos y credenciales que lo presentan como un profesional en el campo.
“La conducta engañosa y manipuladora de Gill no solo violó numerosas regulaciones y reglas de la industria, sino también varias leyes de valores al socavar la integridad del mercado de acciones de GameStop”, dice la demanda colectiva propuesta. “Causó enormes pérdidas no solo a quienes compraron contratos de opciones, sino también a quienes cayeron en el engañó de Gill y compraron acciones de GameStop durante el frenesí del mercado a precios muy inflados”.
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La demanda señala que Gill tiene cerca de 10 años de experiencia en las industrias de finanzas e inversión. También asegura que cuenta con licencias y credenciales, con lo que utilizó esta fachada como amateur, así como su posición en foros como WallStreetBet para manipular el mercado. Los abogados a cargo del caso aseguran, además, que precisamente esta posición privilegiada le prohibía el compartir información falsa sobre las acciones.
¿Quién se encargó de demandar a Gill? El caso fue presentado por la firma Hagens Berman Cobol Shapiro en representación de Christian Iovin. Bloomberg descubrió que Shapiro vendió cerca de 200.000 dólares de opciones en acciones de Gamestop cuando su costo todavía se encontraba por debajo de los 100 dólares. Luego tuvo que comprarlas de regreso, semanas después, cuando habían cuadruplicado su precio y superaban los 400 dólares.
“Para motivar a los inversionistas aficionados, Gill se presentó a sí mismo como una especie de Robin Hood y caracterizó a los profesionales de valores como villanos”, dice la demanda. “Sin embargo, Gill no es un aficionado. Durante muchos años, trabajó activamente como profesional en las industrias de inversiones y financieras”.
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