Estamos de nuevo en esa época del año. No, no hablamos del lanzamiento de un nuevo título de Ubisoft. Hablamos del momento en el que la compañía entrega un nuevo tráiler, que de manera muy clara tiene inspiraciones o mensajes políticos, sus jugadores los confrontan sobre estas ideas y el estudio niega que esto ocurra.
Es el caso más reciente con ‘Far Cry 5’. El desarrollador presentó la semana pasada el primer gameplay del juego, que tiene lugar en una isla (claramente inspirada en la cultura latina), en la que hay una revolución política contra un líder fascista (interpretado por Gian Carlo Sposito). No sé necesita ser un genio con masters en política para entender que la inspiración de este mundo está situada en diferentes eventos del último siglo, principalmente la revolución cubana y las guerrillas Latinoamericanas.
Entonces ocurrió lo de siempre. Se enfrentó al estudió y se le preguntó si el juego era político. Y en esta danza que ya nos sabemos de memoria Navid Khavar, director narrativo de ‘Far Cry 6’ afirmó que el título no “pretendía hacer comentarios políticos al respecto”.
Te puede interesar: La convocatoria para ‘Entrepreneurs Lab’ de Ubisoft está de vuelta
Lo más molestos es que, a estas alturas, pareciera que el negar los elementos políticos de su juego fuera una estrategia publicitaria para Ubisoft. Niegan estos elementos, los fans se molestan por su falta de honestidad y luego salen a decir que teníamos la razón. Que evidentemente hay elementos políticos. ‘Ocurrió con Far Cry 5’, ocurrió con ‘Watch Dogs’ y, por supuesto, con ‘Tom Clancy’. De hecho, hoy el mismo Khavar publicó una entrada en el blog de Ubisoft en el que reconoce que sí hay elementos políticos en ‘Far Cry 6’ y que partes de las referencias aluden a Cuba.
Gracias, Faryd. No nos habríamos dado cuenta sin tu ayuda.
La entrada de su blog asegura que se trata de un error o de un elemento que el desarrollador ha intentado mejorar. “Tratamos de ser muy cuidadosos en la forma en la que nos aproximamos a nuestras inspiraciones. Estas incluyen a Cuba, pero también a otros países que experimentaron revoluciones políticas”. El problema con este tipo de afirmaciones es que Ubisoft lleva años haciendo juegos con temas políticos. Es, de hecho, parte de su marca cada vez que vemos algún shooter del desarrollador. Entonces a estas alturas las afirmaciones de Ubisoft parecen más la costumbre de hacer un juego con estos tonos y subtextos y luego negar cualquier relación con la realidad porque es la tura más fácil para evitar preguntas incómodas.
Es, de nuevo, la misma petición que le hemos hecho a Ubisoft desde hace algunos años: aceptar que sus juegos son políticos (o dejar de hacerlos).
Imágenes: Ubisoft
El problema es que Call of Duty no niega que sus juegos son políticos. Sí, quiero que Ubisoft diga que el agua moja, porque el problema es que cada vez que les preguntas si el ‘agua está mojada’ nos dicen que no. Y llega el momento en que la pregunta es por qué razón toman temas que son coyunturales (piensa en ‘Far Cry 5’ y todo el boom de las comunidades extremistas en el sur de los Estados Unidos), pero luego niegan cualquier relación. El problema no es que hagan juegos políticos. Nadie le pelea a Bethesda por hablar de nazis en Wolfenstein. El problema está un desarrollador que tiene la costumbre de utilizar estos temas como gancho narrativo, pero prefiere evitar las preguntas incomodas sobre su acercamiento a estos temas.