Google presentó hace poco el Pixel 6, su primer smartphone con un chipset desarrollado por la empresa, el Google Tensor. Ahora, estaría trabajando en su propia procesador para los Chomebook. Apple y Samsung ya ofrecen computadores con sus propias CPU, por lo que no es una sorpresa que ahora la compañía busque mayor competitividad en los suyos con una estrategia similar. Además, empresas como Amazon, Facebook, Microsoft y Tesla, entre otras han desarrollado sus propios procesadores para sus dispositivos y servicios en la nube.
El primer dispositivo con este procesador sería presentado en 2023, de acuerdo con fuentes anónimas de Nikkei Asia. Pero los computadores y los celulares no serían los únicos que contarían con estos procesadores, todo indica que Google querría personalizar todos sus dispositivos. El portal asegura que este estaría construido usando como base los ARM. Su propiedad intelectual es usada en 90 % de los gadgets que usamos hoy.
La fiebre de construir procesadores propios está en la posibilidad de crear mayor sincronización o harmonía entre software y hardware. Inclusive permitiendo la posibilidad de crear funcionalidades propias o destacar algunas tareas por encima de otras.
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Google Tensor, como se llama el chipset de la marca, tiene altas expectativas que cumplir. Expertos esperan que su inteligencia artificial integrada mejore las cualidades que ya muchos resaltan de los Pixel. Estos en lugar de centrarse en lentes para mejorar las imágenes tomadas con los teléfonos, hacen le proceso con machine learning y sus fotografías son catalogadas entre las mejores año tras año.
El portal Gizchina destaca que la inversión para construir este tipo de tecnología está alrededor de los $500 millones de dólares y Google ya habría contratado ingenieros de Taiwán, India e Israel. ¿Será suficiente un procesador propio para lograr incrementar las ventas de los Chromebook?
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