Una de las cosas buenas que nos dejó el tiempo de Donald Trump en la presidencia de los Estados Unidos fue una discusión de los privilegios que tienen las figuras públicas en redes sociales. Aunque el presidente de los Estados Unidos utilizaba su cuenta para compartir información falsa, su estatus como POTUS hizo que solo hasta los eventos de enero de 2021 Twitter impusiera acciones contra su cuenta. Esto despertó dudas de si las redes sociales tenían la autoridad para tomar acciones contra las cuentas de personajes públicos, como el presidente de los Estados Unidos.
Esta semana un juez federal de los Estados Unidos creó un precedente al concluir que el estatus de Trump como presidente del país no lo excluía de las normas en la red social. La decisión se tomó, de manera irónica, por una demanda que Trump presentó en julio de este año contra Twitter, asegurando que la decisión de eliminar su cuenta en la red social.
En su momento el argumento de Trump para la demanda era que la red social había aplicado censura en su contra. Es un argumento que se ha escuchado por parte del expresidente, así como de su partido, asegurando que plataformas de tecnología como Google, Twitter o Facebook están ‘silenciando’ las voces conservadoras.
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Lo curioso del caso no es que haya llegado a una resolución. Está en que originalmente este fue presentado en el estado de Florida, donde se esperaba que la favorabilidad de Trump jugara a su favor. Sin embargo, Twitter solicitó que la demanda fuera transferida a California, utilizando como argumento el que en los términos y condiciones en el acuerdo de usuarios que firman todas las personas que crean un perfil en la red social. Los abogados de Trump querían discutir la solicitud, pero la respuesta del juez fue sencilla: hasta los presidentes deben seguir los términos de usuario.
“La Corte determina que el estatus de Trump como presidente de los Estados Unidos no lo excluye de los requisitos de la cláusula de selección de foro en los Términos de servicio de Twitter”, aseguró el juez a cargo del caso, Robert N. Scola Jr.
Aunque se trata de una decisión que puede parecer menor, el precedente que deja no es menor. Las redes sociales suelen tomar pocas acciones contra los perfiles de figuras públicas. Recientemente Twitter ha comenzado a tener menos tolerancia con estos perfiles, como lo demostró con Trump o, en el caso de Colombia, la decisión de marcar y ocultar un trino de Alvaro Uribe. Con suerte la decisión del juez federal ayudará a que más redes sociales se sientan menos temerosas a aplicar las normas que crean a todos sus usuarios.
Imágenes: Wikicommons
