En medio del alza en los casos de contagio de covid-19 en su variante ómicron en Estados Unidos y con estrictas medidas de bioseguridad, la feria tecnológica más completa del mundo, el Consumer Electronics Show (CES), dio inicio a su edición de 2022 entre la virtualidad y la presencialidad en Las Vegas. Los anuncios no se hicieron esperar y entre los lanzamientos de almohadas que ayudan a mejorar el sueño, vehículos autónomos sin cabina pensados para transportar mercancías, tapetes de baño que funcionan como básculas, uno de los anuncios más esperados tuvo lugar durante las primeras horas: la presentación de los nuevos procesadores de 12ª generación de Intel que pretenden competir contra los M1 Max de Apple.
Intel se ha propuesto continuar siendo el líder del mercado y dejar atrás la escasez de chips. Para cumplir su objetivo, en la jornada del 4 enero la compañía presentó al público al menos una veintena de nuevos modelos de procesadores de arquitectura híbrida para portátiles, los cuales admiten hasta un máximo de 128 GB de memoria RAM en dos canales. Esta generación, conocida también como Alder Lake, encabezada además por los Core i9 y Core i7, supone un salto tecnológico revolucionario al combinar núcleos de alto rendimiento con núcleos de alta eficiencia que funcionan a una frecuencia máxima 5.0Ghz.
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La amplia gama de procesadores lanzados hace que estos sean funcionales a distintos tipos de usuarios, desde los aficionados hasta los profesionales, gamers o individuos con presupuestos importantes. De acuerdo a Xataca, las opciones disponibles acogen un rango que van desde los US$42 por un Celeron G6900 hasta los US$489 por un Core i9-12900.
Según la información entregada por la compañía la serie H de esta nueva familia de procesadores, que encontraremos en portátiles Windows de marcas como Acer, Dell, HP, Lenovo y Asus, son hasta 40% más rápidos que la generación anterior, lo cual permitirá flexibilizar las cargas de trabajo pesadas como aquellas relacionadas con modelado 3D, edición de video y renderización. Esta generación también significará una mejora en la experiencia de juego para los gamers y creadores de contenido gracias a su compatibilidad con WiFi 6e de baja latencia.
La duodécima generación de procesadores de Intel tendrá modelos i5 (que contarán con entre ocho y doce núcleos con entre 12 y 16 hilos), i7e (que ofrecen entre 10 y 14 núcleos, y entre 16 y 20 hilos) y sus procesadores más avanzados: los i9, los cuales tendrán 14 núcleos y 20 hilos, mejorando hasta en un 28 % el rendimiento de videojuegos.
Además de los que hacen parte de la serie H, Intel también presentó los procesadores de la serie P y U de 12ª generación, los cuales equiparán portátiles livianos y delgados.
Imágenes: Business Wire