La noticia realmente no llega para sorpresa de alguien, considerando que estamos iniciando abril y no habíamos recibido alguna actualización del evento. Un mal síntoma, después de que en enero nuevas olas de contagios sepultaran las intenciones de ESA (los organizadores de E3) de regresar a las versiones presenciales.
ESA ya prometió que en 2023 regresarán con un evento “revitalizado”. Una promesa que suena bien en el papel, pero que quizás refleja una realidad que es mejor aceptar: quizás es momento de que E3 pase a una mejor vida.
El éxodo antes del final
Cada año son más los desarrolladores que se alejan de E3. Desde hace años Nintendo no tiene una conferencia, sino que lanza su Nintendo Direct de manera independiente, en esta relación extraña en la que hace parte, pero al mismo tiempo no del evento.
EA también decidió lanzar su propio evento independiente de E3 y aunque la compañía, mientras que Sony ya ni siquiera tiene un streaming en el mes de E3 y decidió que la feria no era el lugar ideal para presentar sus juegos.
Y lo interesante está en las razones por las que las compañías han decidido alejarse de E3: los publishers hoy sienten que lo mismo que hacen en E3 pueden conseguirlo de manera independiente. PlayStation básicamente justificó su ausencia con el argumento de que era más conveniente realizar una transmisión en otra fecha, que cumplía el mismo propósito de una conferencia, con un agregado importante: no tienen que competir con la atención del público en una avalancha de anuncios.
¿Para quién es E3?
E3 es una experiencia difícil de olvidad… si puedes asistir. Esta es la cosa, para la gran mayoría de amantes de los videojuegos E3 está limitado a las conferencias de los desarrolladores. La gran mayoría no tienen los recursos para poder viajar hasta los ángeles, comprar una boleta y luego pasar el día experimentando las cabinas de desarrolladores. E3 (y con esto me refiero al evento físico) era para la prensa y los influenciadores.
Este es un punto importante, porque si bien conectarse con los medios es importante para los desarrolladores, para la mayoría de publishers hoy E3 no es ‘esencial’ para llegar a la audiencia que necesitan. Lo cierto es que la parte del evento de E3 que la gran mayoría conoce y disfruta (es decir, las conferencias) es fácilmente remplazable con otros eventos similares que no requieren de la inversión de E3.
Hay un último factor importante y es la monopolización de estudios. Si E3 fuera a ser realizado hoy, Microsoft tendría una parte importante del show, considerando la adquisición de Bethesda y Activision / Blizzard. A estas alturas Microsoft bien podría sacar una Xbox-con y tendría suficiente material para nutrirla.
E3 debe morir… o mutar
La cosa es que E3 sirve mucho para hacer networking. Los periodistas tienen la posibilidad de conocer a colegas e influenciadores. Los desarrolladores pueden tomar feedback de las personas y realizar ajustes. Para aquellos de afuera puede resultar entender que E3 en cierta manera funciona como evento presencial porque permite espacios que son simplemente imposibles en lo virtual.
Pero lo cierto, es que los desarrolladores también notaron que un evento digital ofrecía ventajas importantes: la posibilidad de ofrecer demos sin la rigidez de agendas, maneras más inteligentes de recolectar información, el poder conectar con medios e influenciadores que de otras maneras no habrían podido asistir a E3, una reducción de gastos en logística que, para los pequeños desarrolladores, en particular, es importante.
E3 debe morir… o mutar. Si hay un E3 2023, 2024 o hasta donde alcancen los números, la feria debe cambiar la manera en la que funciona. Porque lo cierto es que la pandemia nos hizo dudar de cuánto necesitan los gamers de a pie E3… y por desgracia la respuesta inmediata es que, al final del día… no mucho.
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