Cada vez se evaporan más rápido las ideas de libertad y universalidad sobre las que se basó Internet en sus primeros años de popularidad.
La guerra entre Rusia y Ucrania ha sido el ejemplo más claro de cómo, en cuestión de días, los gobiernos y las grandes empresas tecnológicas son capaces de prohibir el acceso a sitios web y plataformas a todo un país, dejando de lado el hecho de que cientos de miles de personas puedan depender de sus servicios y productos para potenciar y gestionar sus empresas y, en últimas, sus vidas.
A las autoridades rusas poco parecen importarles el aislamiento global al que están sometiendo a su población, lo cual, para varios expertos, podría significar el inicio del “splinternet” en el gigante asiático. ¿Qué quiere decir esto?
Splinternet: el internet aislado que se hace pasar por soberano
Splinternet es el nombre que recibe el fenómeno que hace que Internet exista pero bajo nuevas condiciones, en donde ya no funciona como una única red global, sino como varias redes nacionales. Este concepto cuenta con tres características fundamentales: las limitación de la libertad de expresión de los usuarios, el aislamiento frente al resto del mundo en tiempos de globalización y también el control estatal sobre los contenidos que se comparten en la web, tal y como ocurre en China.
El aceleramiento en los procesos y el radicalismo del regulador de telecomunicaciones de Rusia, Roskomnadzor, le han dado luz verde a la entidad para exigir, por ley, la censura de ciertos o de todos los contenidos de algunas plataformas; y también le han dado más poder para poder de vigilancia a los prestadores de servicios de Internet que operan en el país, pues la institución esta facultada además para bloquear sitios que puedan ser perjudiciales para sus intereses.
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Desde el 2019 en Rusia rige la ley de internet soberana, que permite que el Roskomnadzor (el regulador de telecomunicaciones de ese país) pueda desconectar servicios de empresas tecnológicas sin tener que consultarles a las mismas su decisión. La «efectividad» de esa norma se ha podido ver especialmente en el último mes con la invasión a Ucrania y cómo las autoridades de ese país han bloqueado ciertos servicios por considerarlos propagadores de «noticias falsas» o «anti rusas», como en el caso de Google News, Twitter o Facebook.
Sin embargo, la ley de internet soberana no solo contempla este tipo de sanciones, sino que también promueve la independencia digital del gigante asiático del resto del mundo, de manera que las penalidades de occidente «no afecten» la conectividad interna de Rusia. Es por eso que en el país existen versiones alternativas de redes sociales y productos globales como Facebook, Instagram, YouTube y Google Play Store, los cuales están controladas por las autoridades.
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