El 18 de marzo de este año, un día antes de que se celebrara el Jamming Festival, los asistentes despertaron con la noticia de que el evento había sido cancelado, así, sin más explicaciones. En ese momento, las personas enfurecidas se acercaron al bar Casa Babylon, promotor y principal organizador del festival para reclamar su dinero; hubo desmanes y destrozos en el local, sin embargo, no encontraron respuesta alguna.
Ahora, casi un mes después Luis Alberto Casallas, padre de Alejandro Casallas organizador del evento, accedió a dar una entrevista a Noticias RCN. “Nosotros no somos ladrones, nosotros no somos estafadores. No queríamos tener nuestras conciencias manchadas de sangre. Soñábamos hacer un festival multigeneracional. Queríamos que vinieran abuelos, padres e hijos. Nuestro festival estaba montado ya, 95 por ciento para comenzar” Fueron las primeras palabras que comentó Casallas.
Pero ¿por qué manchar su consciencia de sangre? Según Casallas, días antes de que se realizara el evento, su hijo Alejandro Casallas y al parecer demás organizadores, recibieron amenazas por parte de algunos asistentes al evento. Todo indica que quienes realizaron las supuestas amenazas fueron personas que llevan varios años asistiendo al Jamming Festival, y no se sentían conformes con el listado de artista que estaban proponiendo los promotores.
“Las amenazas se dieron contra la dirección del festival. Nos decían que el Jamming había perdido su esencia, nos están robando, nos están estafando, vamos a protestar en el festival”, añadió. En ese momento, varios artistas se empezaron a bajar del cartel del evento, algunos otros no podían ingresar por problemas relacionados con el COVID-19 desde entonces, se empezó a ver oscuro el panorama.
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El miedo por las amenazas recibidas seguía latente, incluso, Casallas comparó lo que podría suceder en el evento con las protestas que se vivieron en el país meses atrás. “Tengo en mi retina las protestas de hace un año, como esa protesta dejó de ser pacífica en nuestro país, me dio miedo que eso pudiera pasar en nuestro festival. A la opinión pública quiero decirle que primó la experiencia. No quería tener la conciencia manchada con sangre, no quería que la gente dijera que en ese festival murió alguien”, comentó.
Sumado a esto, cuatro días antes del evento, la empresa de logística, la cual estaba paga ya según Casallas, renunció sin motivo alguno; una razón más para adelantar la cancelación del festival.
¿Qué pasó con el dinero recaudado?
En RCN dieron a conocer que los promotores recogieron alrededor de 29.000 millones de pesos de la venta de 150.000 entradas. Con este dinero, según Alberto Casallas, se pagó a todos los artistas que asistirían al festival, de hecho, comentó que aún tienen contratos firmados con los cantantes; motivo por el cual, pretenden buscar una nueva fecha para realizar el evento como tenían pensado en un principio.
“Los artistas están pagos, tienen más de 14.000 millones de pesos en sus cuentas. Los proveedores todos tienen recursos del festival, ahí está la plata invertida. Tenemos más de 28.500 millones de pesos invertidos. No hay un solo peso con el que nosotros nos hayamos quedado”.
Finalmente, la entrevista concluyó con: “Vamos a responder a la gente, acá estamos dando la cara y no queremos ponernos en el papel de víctimas” palabras expresadas por Luis Alberto Casallas; no obstante, se desconoce aún si devolverán el dinero a los asistentes y emprendedores, si realizarán el evento en otra fecha o cómo pretenden responder a la gente. Pero, según lo que se vio en días anteriores en redes sociales y medios de comunicación, la mayoría de personas ya no desean un nuevo festival sino el dinero que invirtieron.
Imagen: Jamming