Elon Musk no es el único que debe sortear las hostilidades por parte de la junta directiva de Twitter ahora que hizo su oferta de comprar la compañía por US$43 mil millones. Jack Dorsey, quien no solo es co-fundador de la red social, sino que también es miembro del directorio hasta mayo de este año, dejó ver en una serie de trinos que la corporación no siempre está alineada a la razón de ser de la plataforma y que además está de acuerdo con el inversionista Fred Destin cuando dijo que “buenas juntas no crean buenas compañías, pero una mala junta matará a una empresa siempre”.
Y es que aunque muchos se preguntan si habría o no libertad de expresión en el caso en el que Elon Musk se terminara quedando con Twitter, a Dorsey la propuesta de compra hecha por el magnate no le parece del todo descabellada. O al menos no tanto como sí lo podría ser cualquier acción de la mesa directiva, que fue descrita por el desarrollador como “la parte disfuncional de la compañía”.
Te puede interesar: Los caminos que tiene Elon Musk si quiere comprar a Twitter
Algunos usuarios comentaron la cuenta oficial del CEO de Block (anteriormente conocida como Square) que si su opinión era tan acida con los directivos, por qué no llevar a cabo acciones al respecto, a lo que Dorsey compartió un trino diciendo que había mucho por decir, pero “nada que pueda ser contado”.
Serious question for @jack. If you think the @twitter Board is/was so dysfunctional and kept the company from being great as you imply either through your own tweets or replies to others why didn’t you do anything about it when you ran the company for several years?
— Scott Wapner (@ScottWapnerCNBC) April 19, 2022
Lo cierto es que aunque Jack Dorsey no tiene permiso de expresar sus opiniones en público respecto a la oferta de Elon Musk, el empresario decidió hacer múltiples hilos y contestar varias publicaciones relacionadas con la intención de compra del magnate y con los roces que él mismo ha tenido con los directivos, pues, en sus respuestas menciona el episodio que ocurrió en 2008, cuando fue despedido por la junta de su cargo de CEO de Twitter y nombrado presidente al mismo tiempo, pues en ese momento al ex director le quitaron la mayoría de sus acciones.
Las confesiones hechas por Dorsey llegan luego que Twitter activara la ‘píldora venenosa’ ante la SEC como estrategia para limitar hasta el 15 % la participación que los accionistas pueden tener en la empresa y lograr obstaculizar la venta de la red social a Elon Musk de comprar esa red social por $43.394 millones.
Imágenes: Archivo