Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Washington, la Universidad de California en Davis y la Universidad Northeastern, reveló que Amazon estaría saltándose sus propias políticas de privacidad al concluir que el asistente virtual de la compañía conocido como Alexa, recopila la información que el usuario comparte con el dispositivo cada vez que le da una orden y luego comparte esos datos con más de 41 compañías de publicidad asociadas a la empresa de Jeff Bezos.
El informe, cuyos hallazgos se compartieron en The Verge indica que la información recolectada se utilizan para “inferir los intereses de los usuarios” y “publicar anuncios dirigidos dentro de la plataforma y también a través de la web”. El éxito publicitario al parecer es contundente, pues de acuerdo a los investigadores, la alta demanda de los datos recopilados ha provocado que las ofertas de los anunciantes sean hasta 30 veces más altas.
Amazon se refirió sobre el uso de los datos de Alexa y la venta de estos a terceros, admitiendo que en efecto los utiliza para ofrecerle a sus usuarios anuncios relevantes de una manera que se asemeja al funcionamiento del carrito de compras de Amazon.com o la selección y reproducción de canciones a través de Amazon Music, de acuerdo a las palabras que Lauren Raemhild, vocera de Amazon, compartió al medio en un correo electrónico.
Según Raemhild, los anuncios resultantes de ese perfilamiento, se muestran en cualquier plataforma donde Amazon tenga permiso de exhibir publicidad, incluidos sus parlantes inteligentes.
¿Amazon comparte información personal de los usuarios de Alexa con sus anunciantes?
Según la vocera esto no sucede. Así como tampoco el sistema de Alexa tiene autorización para compartir grabaciones de los usuarios con terceros. Por el contrario, Raemhild asegura que los datos personales se mantienen en privado, a menos de que haya un permiso explícito por parte de los usuarios que autorice a Amazon a utilizarlos para cualquier fin. Además de esto, la vocera sostuvo que los propietarios de Alexa tienen la posibilidad de no participar en la orientación de anuncios a través de la configuración de las opciones de privacidad del dispositivo.
Respecto al estudio realizado por los 10 investigadores, Amazon aseguró que muchas de las conclusiones “están basadas en especulaciones”, pues el negocio de la compañía no se aprovecha de vender la información sensible de sus usuarios a sus socios, y contempla dentro de sus políticas que estos puedan modificar sus preferencias de privacidad.
Sin embargo, el estudio es enfático al asegurar que dentro de sus hallazgos encontró que dichas políticas eran mayormente irregulares, pues en más del 70 % de los usos que Amazon asegura que le da a la información recolectada, no se menciona ni a Alexa, ni a su forma de recopilar datos. Esto pese a que los investigadores probaron, mediante un marco de auditoría, que el asistente sí comparte dicha información con sus anunciantes.
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