La semana anterior se estrenó Jurassic World: Dominion, la tercera entrada en la trilogía más reciente de la franquicia. Si fueron o verla o tienen planes de hacerlo, no los podemos culpar (y tampoco trataremos de disuadirlos) porque sin duda la propuesta de nostalgia y dinosaurios es casi irresistible… y la cartelera en estos momentos tiene poco o nada mejor que ofrecer.
Y después de meditar mucho he llegado a una conclusión. Jurassic World: Dominion no necesariamente es la peor película de la franquicia… pero sin duda es mi menos favorita.
Ni los dinosaurios se lo creen
Es un mal síntoma de una película cuando primero te crees que hay un T-Rex devorando personas en una ciudad, antes que la trama principal de la película.
Jurassic World: Dominion es quizás la más estúpida de todas las cintas de la nueva trilogía. Un logro que parecía imposible de superar… pero aquí estamos. El plan del tipo malo de cinta tiene poco o nada de sentido, pero los planes de los buenos son todavía peores. De hecho, la trama de la historia parece estar creada únicamente para obligar a estas dos generaciones de personajes a reunirse sin pensar dos veces en contar una historia con media neurona.
Hay esta escena, en el que el malo de la cinta contrata a una mercenaria para que se encargue de transportar a una chica. Y todo el anticipo de la escena la hace parecer como la mano derecha malvada que tendrá alguna importancia. En algún momento ella proclama que cuenta con unos raptors capaces de matar en cuestión de segundos con tan solo apuntar a su víctima. Y cuando la tienen arrinconada y los benditos dinosaurios pueden emboscar a las personas… a la película y a la mala se le olvida por completo.
Jurassic World: Dominion es lo mismo que siempre… solo que más tonto
La cosa con las últimas películas de Jurassic es que son, básicamente, la misma película empaquetada dentro una trama cada vez más ridícula. La trama se sostiene en que los dinosaurios son peligrosos. Luego, por alguna razón una organización aparentemente buena, pero que todos sabemos que es mala, para luego descubrir que se la han estado dando de dioses y fusionando ADN de Dinosaurio con quién sabe qué cosas.
Sin ánimo de entrar en spoiler, llega un momento en el que uno de los personajes de la película literalmente menciona que el problema principal de la película lo ha creado la misma persona. Y es en este momento en el que el filme rompe la cuarta pared en el que reconoce el nivel de pereza al que ha llegado la trama para hacer algo remotamente interesante.
Es un pecado que le perdonaríamos si la película al menos ahora intentara esconderlo. Antes, al menos, teníamos la maravilla de ver a estos dinosaurios por primera vez. De que fueran ellos los protagonistas al imaginarnos este mundo en el que los gigantes de antaño rondaban el planeta. Pero en la película más reciente los dinosaurios parecen ser lo de menos. Son añadidos es las escenas de acción, pero no el alma de una película cuya banda sonora de pequeños nos emocionó con la idea de algún día ver un T-Rex en persona.
Es hora de extinguir la franquicia
Jurassic World: Dominion no es una mala película. Pero, por desgracia, su película más reciente me ha hecho pensar que es hora de poner a dormir a este dinosaurio. La cosa es que al menos esperaba que el regreso del elenco original (Jeff Goldblum, Sam Neill, Laura Dern) significara algo más que una apuesta a la nostalgia por la nostalgia.
Pero la película hace mucho menos que esto. Por ejemplo, por alguna razón que se me escapa, el filme fuerza un romance entre Alan Grant y Ellie Sattler. Una adición que no solo quita espacio para arreglar una historia con problemas, sino que reduce a estos personajes a la comedia romántica adicional de la película ahora que sus dos protagonistas ya están ‘casados’. Incluso su aparición e historia parece ignorar las películas anteriores… sus aventuras o el mismo hecho de que ellos literalmente son leyendas en este mundo. Es una despedida algo triste para los personajes que se despiden con una película mucho menos emocionante o memorable.
Rayos… Jurassic World: Dominion incluso arruinó por (¿tercera vez ya?) al T-Rex.
Da risa gente como está será que les pagan por tratar de enlodar películas, en fin que no te guste esta bien pero como el éxito de las películas no se miden por tu pensar o si te gusto o no, si no por las ganancias que arroje la taquilla y hasta el momento está ya Sido una de las películas más taquilleras de la historia. Bueno que haremos con esta generación de ahora que nada le gusta y creen que nada es suficiente para complacer sus gustos y caprichos…