Según un sondeo de Unicef, al menos uno de cada tres jóvenes ha sufrido de ciberacoso alrededor del mundo. Estas y las cifras presentadas en Japón llevaron al parlamento del país a tomar la decisión de aprobar una legislación que penaliza el acoso en línea. Ahora, en el país asiático, aquella persona que realice “insultos en línea” deberá pagar el delito con cárcel.
Tal y como confirman en Mashable, la reforma del código penal del país entrará en vigor este verano (entre julio y septiembre). Las personas que sean acusadas de cometer el delito de insultar en línea deberán enfrentarse a una pena de prisión de hasta un año o una multa de 300.000 yenes (2.200 dólares). Ya antes el ciberacoso era considerado delito en el país.
El castigo hasta hoy para las personas que incurrían en el acoso por internet debían enfrentar un castigo un poco más leve. La ley recitaba que los ciberbullys debían cumplir una condena intramural de tan solo 30 días o pagar una multa de 10.000 yenes (75 dólares). Debido a las altas cifras de ciberacoso y las consecuencias de ello llevó al parlamento a tomar la decisión de ampliar el castigo.
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La medida se tomó por el acoso en redes sociales que se ha presentado en el país; el ejemplo más claro se produjo hace dos años, cuando el caso de Hana Kimura le dio la vuelta al mundo. Kimura era una reconocida luchadora profesional, posteriormente estrella de televisión por su participación en el reality show Terrace House de Netflix. Kimura sufrió acoso en línea durante varios meses, lo que finalmente la llevó a suicidarse; sin embargo, las causas que la llevaron a tomar la decisión se empezaron a señalar tiempo después de su muerte.
Fue hasta marzo del presente año que un hombre fue acusado y multado por los mensajes de odio que enviaba a la estrella. Tiempo después de esto los funcionarios japoneses pusieron sobre la mesa el tema del acoso cibernético y sus peligros. Pero ¿qué considera el parlamento japonés como acoso cibernético? Según el código penal de Japón, se define como la degradación publica a la reputación de alguien sin hacer referencia a detalles, ya sea un hecho sobre ellos o una acción específica. Es decir, esto se diferencia de la difamación, la cual implica ciertas especificaciones.
Cuando el proyecto de ley fue aprobado causó cierta controversia en el país; hay críticos que sugieren que esto puede coartar la libertad de expresión y la condena hacia quienes están en el poder. Mientras que hay otros opositores que consideran que la definición de “insultos en línea” es demasiado amplia, por lo que se debería precisar mejor.
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