Hasta la generación de los 90’s tuvimos una infancia ligada a las relaciones humanas, salir a jugar con los vecinos, convivir con los primos, patear balones. Pero, con la llegada del internet la crianza de los menores de edad ha cambiado sustancialmente, pareciera que ellos ya nacen con la capacidad de usar la tecnología con facilidad. Es por esto que desde temprana edad desean tener un celular propio, pero te has preguntado ¿cuál es la edad correcta para darle un teléfono a mi hijo?
Los neuropediatras de el Instituto Colombianos de Bienestar Familiar (ICBF) explican que por lo menos hasta los 6 años, los niños no tienen autocontrol, edad en la que empiezan además a desarrollar habilidades para diferenciar la realidad de la ficción. Por ello, el Instituto informa que antes de los 6 años no deberían tener contacto siquiera con consolas de videojuegos. Entonces, el ICBF sostiene que a los 9 años es una edad adecuada para que los niños tengan un celular propio, no obstante, hay ciertas restricciones que se van aboliendo con el pasar de los años.
Te puede interesar: Cómo configurar el control parental
Aunque los niños puedan tener su celular a los 9 años éste no debe tener conexión a internet. Es decir, que sea específicamente para recibir y hacer llamadas y descargar juegos que no requieran de conexión. Daniel Andrés Gavalo, referente técnico nacional para la prevención de riesgos digitales para el Instituto considera que a esta edad pueden tener acceso a internet siempre y cuando se pueda configurar un entorno TIC cerrado. Es decir, “tecnologías sin conexión a internet, pero con contenidos cargados previamente como videos, imágenes, textos y audios”
Mientras que los niños se van relacionando con el teléfono, van adquiriendo habilidades para navegar por internet y a la edad de 13 años ya puedes permitirles la conexión a internet. Sin embargo, es recomendable que se sigan manteniendo horarios de uso y límites de tiempo en la conexión. El ICBF explica que los padres “se pueden apoyar en sistemas de control parental y configuraciones de seguridad en los dispositivos para proteger la seguridad del menor de edad. Sin embargo, estos sistemas no son infalibles y, por ello, el diálogo, la generación de confianza y la creación de acuerdos son fundamentales”.
Imagen: Unsplash