‘Better Call Saul’: ¿Cómo pueden vivir los malos con la culpa?

Better Call Saul

Better Call Saul no es cualquier spin off. Es fácil ser cínico cuando se trata de series que traen de regreso a personajes populares. ¿Al final todo es acerca de ordeñar un par de pesos extra a una franquicia no? Pues ahora que esta semana nos acercamos al final es momento de la declaración definitiva para que convenzas a cualquiera de darle una oportunidad al show:

‘Better Call Saul’ es la tragedia perfecta de la televisión moderna.

¿Mejor que Breaking Bad?

Originalmente el título de este artículo iba a ser “¿Es Better Call Saul mejor que Breaking Bad”?, pero terminé descartando esta opción no solo porque el clic bait me dejaba en terrible sabor de boca, sino también porque no puedo escribir de manera sincera esta oración.

Para mi Breaking Bad es una de las mejores series de televisión (dependiendo de mi humor ese día, es posible incluso que le dé el primer lugar). Su última temporada es, en particular, una obra maestra de cómo construir tensión a través de lo inevitable y cerrar el arco de un personaje tan memorable como es Walter White. ‘Ozymandias’, el capítulo 14 de su última temporada, es una de las mejores piezas de televisión. Así que no. Better Call Saul no es mejor que Breaking Bad.

Pero lo que sí es una versión diferente de algunas cosas que su serie ‘madre’ no fue. Ambos shows comparten una premisa básica: “cómo se convierte un hombre en alguien ‘malo’”. En el caso de Breaking Bad la historia es contada a través de un desarrollo en el que no conocemos el desenlace de su personaje. ¿Terminará Heissenberg como el narco más grande que jamás ha existido o caerá su imperio? ¿Lo atraparán o seguirá escapando por los pelos?

Better Call Saul es similar… pero algo diferente. Ya sabemos el destino de Jimmy (o al menos su inevitable corrupción) así que la meta no es del todo esto.

Better Call Saul es acerca del castigo

Ver la transformación de Saul a Jimmy ha sido fascinante, en especial si alejamos la mirada a dónde comienza el personaje. Al igual que con Breaking Bad, el show inicia mostrando cómo este abogado no ‘quiere’ ser malo. Está detrás del respeto de su hermano que no lo ve como nada más que un ladrón, del éxito profesional que le auspicia una vida mucho mejor a la que ha tenido, de alguien que aprecie su inteligencia al momento de obtener resultados.

El mundo inicialmente no parece justo con Saul.

Pero con cada temporada, con cada nuevo plan del que el protagonista escapa a penas por los pelos… nos damos cuenta que hay una tragedia mayor. ¿Cómo puede un estafador vivir con la verdad del daño que ha causado?

La muerte de su hermano, la anciana que queda aislada de su grupo, la muerte de Howard o los objetivos anónimos de sus timos. Es curioso cómo Saul nos muestra de manera mucho más evidente la consecuencia de estas acciones. El show incluso entra en el juego de Saul de justificarlas. Chuck era un hermano terrible. Howard estaba en el lugar y el momento equivocado. Saul es un Robín Hood Moderno que roba a los ricos para darle a los ‘pobres’…

Kim y Saul: mejor que Breaking Bad

¿No lo vieron venir?

Yo tampoco. Inicialmente Kim Wexler parecía otro personaje más. Un enigma por resolver de Better Call Saul. Al menos hasta que encontramos que la dinámica del dúo es diferente a lo esperado. Kim no solo es alguien que apoya la transformación de Jimmy en Saul… sino que es también la coprotagonista de esta historia:

¿Cómo pueden vivir estas personas con lo que han hecho?

En el caso de Kim es maravilloso cómo las últimas temporadas intentan hacer este balance: abogada de los que no tienen cómo por el día, estafadora por las noches. Defensora de la ley frente a un juez, pero fascinada por el mundo oscuro de su esposo. Pero, a diferencia de Saul, Kim en algún momento no puede poner más excusas. No puede seguir huyendo y culpando a otros.

Son ellos los causantes de tanto dolor.

Es una dinámica que es mucho más brillante, sutil y profunda que la de Jesse Pinkman y Whalter White. Una que en su capítulo final nos parece querer responder tan solo una pregunta:

¿Si puedes vivir con el dolor a otros… puedes vivir también con su castigo?

El episodio final de Breaking Bad se estrena este 15 de agosto en Netflix.

Imágenes: Netflix y AMC

Jeffrey Ramos González

Jeffrey Ramos González

Mi papá quería que fuera abogado o futbolista. Pero en vez de estudiar o salir a la cancha, me quedé en la casa viendo 'Dragon Ball Z', jugando 'Crash Bandicoot' y leyendo 'Harry Potter'. Así que ahora que toca ganarse la 'papita' me dedico a escribir de lo que sé y me gusta. Soy periodista graduado de la Javeriana, escritor de ficción. He publicado en El Tiempo, Mallpocket, entre otras revistas.

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