El medio ambiente es una materia en la que se enfocan últimamente más las empresas y organizaciones como la Unión Europea (UE), desde donde han planteado varias veces las posibilidades que permiten reducir la huella de carbono. En medio de sus intentos, la UE anunció a principios de año, la nueva política que pone a los cargadores UBS-C como cable genérico para todos los fabricantes. Ahora, la entidad está buscando obligar a los fabricantes que desarrollen celulares mucho más duraderos.
Dentro de los borradores de propuestas se plantea facilitar el acceso de los usuarios a la reparación de sus dispositivos por parte de un grupo de profesionales; esto deberá ser suministrado por parte de los fabricantes. Dicho así, los fabricantes de tabletas y celulares deberán garantizar mínimo cinco años de reparación a sus consumidores. Dentro de las reparaciones se deben contemplar repuestos como: baterías, bandejas SIM, cargadores, pantallas, tapas traseras, entre otras. Además, se les solicitará a los fabricantes que suministren mínimo 15 piezas diferentes a reparadores profesionales durante los mismos cinco años, de esta manera se evita la creación de piezas adicionales.
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Si por otro lado, los fabricantes se rehúsan a aceptar la propuesta de reparación por parte de la UE durante los cinco años, deberán pasar una prueba que certifique que la batería de los dispositivos puede tener cinco años de vida. Dentro de las pruebas deben confirmar que la potencia de la batería disminuye máximo a un 80% durante los cinco años. El Financial Times argumenta que extender los ciclos de vida de las baterías a cinco años equivale a eliminar 5 millones de carros de las vías. Por su parte, la UE considera que tomar esta medida puede reducir los desechos electrónicos y aumentar la tasa de reciclaje. Así mismo, los fabricantes deberán garantizar que las actualizaciones de software no afectará al rendimiento de la batería. Por última, se plantea una nueva etiqueta energética en los celulares y tabletas similar a la etiqueta de los televisores y electrodomésticos. La etiqueta indica información sobre la protección del dispositivo contra el agua, el polvo e incluso la resistencia a caídas. Imagen: Unsplash
