Elon Musk no lleva como CEO de Twitter más de una semana y ya hemos visto que su visión de la red social es uno con bastantes funciones pagas. Tiene sentido, ¿no? Después de todo, para que compras una de las redes sociales más grandes del mundo si no es para hacerte todavía más rico. Monetizar cosas como las verificaciones o los resultados de búsqueda es una estrategia brillante de negocios.
Pues, ni tanto.
La compra de Twitter no es la victoria de Musk
Elon Musk no quería comprar Twitter. Eso es lo que nos dice la evidencia más reciente. El CEO de Tesla realizó una oferta inflada y cuándo se dio cuenta del valor real de la compañía se retractó. Podríamos creerle a Musk y su discurso de que la compañía mentía sobre los bots.
La cosa es que un juez estaba a punto de no creerle. El juicio de Twitter contra el CEO de Tesla no iba bien para él. Todos los indicios apuntaban a que la corta iba a ordenar al magnate el cumplir con su oferta. Esto habría sido desastroso, así que Musk decidió continuar con la compra.
Una cartera en rojo
Y es que la compra de Twitter no tiene mucho sentido, al menos desde la perspectiva financiera. Las hojas contables de twitter están en rojo. Previa a la compra, la red social había reportado pérdidas en el último trimestre de la compañía de $344 millones de dólares. No solo esto, sino que además la compañía estaba presentando el mismo problema que Facebook: un estancamiento en el número de usuarios.
Es curioso que con este panorama Musk no entendiera la razón por la que las acciones de la compañía estaban a un precio que le permitió ingresar y luego tomar control de la compañía.
Elon Musk empeñó Twitter para pagar Twitter
A todo esto, se suma un problema adicional: la compra de Musk ha añadido millones de dólares a la deuda que ya tiene la compañía. Incluso siendo uno de los hombres más ricos del planeta, el magnate no tenía cómo pagar la compra por más de 40 mil millones de dólares. Así que Musk tomó préstamos cercanos a los 13 mil millones de dólares con el objetivo de saldar esta deuda, dinero que entró poniendo a la misma compañía que acaba de comprar como garantía.
El New York Times presenta un panorama claro: en estos momentos Twitter tiene que realizar pagos cercanos a los mil millones de dólares al año. Algo que no sería un problema, excepto que la deuda actual supera las ganancias totales de 2021… y esto era en el año antes del temor a una recesión mundial.
Los anuncios no pagan los memes, Elon
¿Qué puede empeorar la situación? Pues el problema es que los anuncios ya no están generando el mismo dinero que antes por varias razones. La primera es que la competencia se extiende y las compañías de tecnología ven el recorte cuando sus anunciantes no tienen el presupuesto para publicar en las tres.
No solo esto, sino que hay una incertidumbre en los mercados. Ya antes de que Elon Musk tomara el control de la compañía las agencias de publicidad estaban asesorando a sus clientes con pausar los anuncios. Ahora que el caos dentro de las oficinas de Twitter es evidente muchos anunciantes han pausado sus campañas hasta tener ciertas garantías sobre el tipo de red social en la que están publicando.
El plan de Elon Musk se siente improvisado y poco realista
En el exterior Musk parece entretenido por la reacción de sus nuevas políticas para Twitter. Publica mensajes como este:
— Elon Musk (@elonmusk) November 2, 2022
La realidad es que el nuevo CEO de Twitter debería estar preocupado. Para que su plan funcione no requiere que las ‘celebridades’ (como él las llamó) decidan aceptar esta nueva propuesta de Twitter Blue: debe ser una adopción masiva y con privilegios claros. Cada semana recibimos una nueva actualización, una nueva política, una nueva manera de monetizar.
Elon Musk parece estar desesperado por encontrar una manera de sacar dinero rápido de su red social. Pero los pájaros azules parecen estar trinando otra tonada.
Imágenes: Montaje ENTER.CO
