Hace algunos años el nombre de Logan Paul se volvió un sinónimo de todo lo que estaba mal en la Internet cuando decidió publicar un video mostrando el cuerpo de un hombre ahorcado en Japón. Muchos han olvidado el incidente y Paul hoy ha logrado tapar el incidente con su carrera en la lucha profesional y el hobby de comprar cartas de Pokémon por miles de dólares. Ahora Logan es, de nuevo, noticia por hacer parte de una estafa NFT por miles de dólares.
Un poco de contexto. No es la primera vez que Paul ingresa en el mercado de los NFT. De hecho, él estuvo entre las primeras personas que comenzaron a utilizar los bienes digitales como manera de monetizar a su audiencia (algo que en su momento también le ganó una cantidad importante de críticas). El problema está en que uno de sus proyectos más recientes ha pasado la barrera de las dudas y, en cambio, parece ser una estada plana y simple.
A través de una serie de tres videos el creador de contenido Stephen “Coffeezilla” Findeisen (dedicado a investigar fraudes y estafas) entra en detalle sobre el proyecto de Cryptozoo.
¿Qué es Cryptozoo?
Paul vendió la idea de que este juego era un título ‘pay to earn’. Esto se traduce en un juego que te pide invertir dinero en criptomonedas con la promesa de que puedes ganar de nuevo o incluso generar ingresos a largo plazo y de manera pasiva.
En el caso de Cryptozoo la premisa era sencilla: las personas debían pagar dinero real para comprar huevos de animales en su zoológico. Luego estos huevos crecían y las personas podían criarlos de diferentes maneras o combinarlos con otros animales para incrementar su rareza. Mientras más rato un animal, más ganancias generaba para su dueño. Y, por supuesto, estos animales no eran nada más que NFT.
El problema está en que, aunque el juego está ‘disponible’ desde hace meses y cientos de personas han invertido en él, no es jugable. De acuerdo con la investigación de Coffeezilla los seguidores de Logan han invertido cerca de 2.5 millones de dólares en huevos… que no han generado ingreso.
De hecho, de acuerdo con algunas de las víctimas de esta estafa, los huevos de Cryptozoo no son nada más que una ‘imagen’ y que estos NFT son inservibles no solo porque las mecánicas centrales del juego están fallando, sino además porque no hay manera de determinar su valor. Otros aseguran que el sistema de recompensas diarias jamás ha funcionado.
Paul, por su lado, se ha defendido asegurando que la culpa está en uno de los desarrolladores del título que escapó a Suiza con el código fuente y ha pedido un 1 millón de dólares para regresarlo. Pero esta misma persona, por otro lado, se ha defendido asegurando que Paul nunca le pagó a él o su equipo por el desarrollo del título por su trabajo.
Imágenes: Capturas de pantalla y WWE