Francisco Thiermann
Gerente general de IBM Colombia
Especial para El Tiempo
Nos encontramos en un período de la historia colmado de desafíos, un momento que nos pone a prueba. Y al mismo tiempo, los desafíos que enfrentamos nos dan una oportunidad que no deberíamos desperdiciar: la posibilidad de transformar la forma en que trabajamos para obtener mayores niveles de productividad y eficiencia. Adoptando un enfoque ‘más inteligente’, tenemos la oportunidad de hacer cambios profundos en la economía.
Entendamos ‘más inteligente’ en este caso como a un mundo en el que la inteligencia digital es capaz de impulsar la productividad incorporándose no sólo a cada componente, sino también a sistemas completos, impactándolo todo, desde el flujo del tránsito hasta la energía eléctrica e incluso la forma en que se producen los alimentos.
Los viajes de negocio rutinarios, las áreas de trabajo atestadas, las operaciones basadas en papel y los limitados métodos jerárquicos para encontrar información y especialización hacen mella en nuestra eficacia. Son ejemplos de actividades que se encuentran a punto de una transformación.
Consideremos cómo la Web ha cambiado la forma en que encontramos información, e interactuamos con amigos, colegas e incluso extraños en los que confiamos. Las tecnologías web de próxima generación ofrecen las capacidades para cambiar la forma en que trabajamos todos los días.
La computación en nube, las redes sociales, las aplicaciones web híbridas conocidas como mashups, las comunicaciones unificadas, los information feeds o servicios de información y los formularios electrónicos ofrecen nuevos medios para promover la colaboración y elevar nuestra inteligencia colectiva. Las tecnologías de colaboración nos permiten incubar nuevas ideas, refinarlas y llevarlas al mercado con mayor rapidez y eficiencia, y con más inteligencia.
En todo el panorama de negocios están surgiendo ejemplos de cómo trabajar de manera más inteligente. Boeing desarrolló un mashup de software capaz de identificar, en el lapso de un minuto, recursos tales como aeródromos utilizables, lo cual representa una mejora sustancial con respecto al proceso manual que limitó los esfuerzos rescatistas tras el Huracán Katrina en 2005.
Por su parte, Carestream Health proporciona a profesionales médicos tecnología que permite aprovechar instantáneamente la especialización de cualquier fuente para colaborar en el diagnóstico de pacientes a través de las comunicaciones unificadas.
A su vez, el Ejército de E.U. ahorró más de mil millones de dólares en costos relacionados con papel al migrar a procesos basados en web y formularios electrónicos.
La movilidad es uno de los atributos que definen a un planeta más inteligente. Según predicciones elaboradas por el Institute for Business Value de IBM, habrá 2.000 millones de usuarios de Internet móvil durante la próxima década: es una señal de que se avecina un cambio radical en la forma en que la mayoría de las personas interactuarán con la Web.
Los teléfonos inteligentes permiten recibir y enviar correo electrónico, explorar la Web, ver el portal de información propio, participar en blogs, enviar mensajes instantáneos, acceder y transmitir inteligencia de negocios desde la oficina, desde el hogar o mientras se viaja.
Por su parte, las redes sociales se han convertido en una herramienta de negocios invaluable que refleja la interacción que se torna omnipresente en nuestras vidas personales. McKesson Medical Services, HSBC y Colgate-Palmolive están entre las muchas organizaciones que crean sus propias redes sociales avanzadas para ayudar a los usuarios a ubicar la información rápidamente, elevando en el proceso la inteligencia colectiva de la organización.
Mirando al futuro, imagine lo que podría hacer desde su escritorio, en su casa o en el café de su barrio con estas herramientas. Podría formar su propia red de expertos para manejar cualquier situación de negocios. Podría presentarse a una licitación para un proyecto, encontrar talento para completar un proyecto, reunirse con sus clientes o crear planes con sus asociados y colegas para nuevos productos o servicios desde cualquier lugar, en cualquier momento del día o de la noche.
¿Qué sucedería si no importara dónde se encuentra ubicada la gente o la organización misma de la que forma parte? ¿Qué sucedería si pudiera poner su trabajo en Internet para que sea compartido?
Los resultados serían prodigiosos: los costos bajarían, se fomentarían relaciones más fuertes, surgirían fuentes de especialización inexploradas, se realizarían nuevos mercados, etc.
Estas posibilidades ya existen en Colombia y no sólo brindan herramientas para hacer la vida laboral más productiva, sino para transformar a las empresas sin importar su tamaño. Al potencializar procesos eficientes en su compañía, usted está ganando en tiempo y competitividad de su fuerza laboral.
La compañía para la que yo trabajo viene ayudando a las empresas, comunidades y fundaciones sin ánimo de lucro en Colombia a adoptar estas soluciones tecnológicas. Por ejemplo, hemos visto cómo portales empresariales del país han cambiado la cultura de los usuarios haciendo su vida más fácil y eliminando la necesidad de trasladarse de un lado a otro, o cómo muchas personas ahora pueden trabajar desde su casa en días de pico y placa con resultados altamente productivos.
A lo largo de la historia, nuevos enfoques en la forma de trabajar han inducido períodos de gran innovación, progreso y prosperidad. El invento de la imprenta con caracteres móviles de Gutenberg en 1440 es un excelente ejemplo.
Esta invención revolucionó la producción de libros y cambió la economía de la difusión de la información: factor clave para impulsar la Era de la Ilustración, tal como se conoció al Renacimiento europeo. La invención de la fotografía y el teléfono en el siglo XIX causó un impacto similar.
Nuestro clima económico actual presenta una oportunidad de transformar la forma en que trabajamos, hoy y para el futuro. Invirtiendo en sistemas “inteligentes” podríamos energizar a las personas, usar recursos con más eficiencia y aumentar la productividad; al mismo tiempo, estaríamos cultivando un ambiente de innovación.
Los gobiernos de todo el mundo deberían asignar una porción de sus paquetes de estímulo económico a inversiones que permitieran encontrar formas más inteligentes de hacer el trabajo.
Ahora es hora de iniciar el nuevo Renacimiento.
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