Una investigación del Observatorio de Internet de Stanford descubrió que en la red social descentralizada, Mastodon, hay contenido sin ninguna limitación sobre abuso sexual infantil.
Los investigadores hallaron más de 600 piezas de material de abuso infantil conocido o sospechado en algunas de las redes más populares de Mastodon.
The Technology 202 del Washington Post, reseñó que encontraron información que contenía explotación infantil en unos cinco minutos. Sin embargo, a medida que iban escudriñando, pudieron identificar un poco más de 2000 hashtags asociados con este tipo de contenido.
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David Thiel, uno de los autores del estudio, explicó que obtuvieron más vistas en photoDNA -un software permite identificar si en mails y redes sociales se comparte contenidos de abuso de menores- en un lapso de tan solo dos días, un periodo donde probablemente no habían tenido “en toda la historia de la organización de hacer cualquier tipo de análisis de redes sociales, y ni siquiera está cerca (el récord)”.
Cabe mencionar que Mastodon se define como red social ‘federada’, es decir, la plataforma permite que sus usuarios se unan a servidores que están separadas pero interconectados, lo que asegura ver contenido de otras comunidades mientras se adhieren a las reglas de su propia red.
Thiel le dijo al diario estadounidense que “mucho de esto es solo el resultado de lo que parece ser una falta de herramientas que utilizan las plataformas centralizadas de redes sociales para abordar las preocupaciones de seguridad infantil”.
“La descentralización tiene muchas ventajas potenciales para los usuarios que buscan más opciones y control sobre sus datos y preferencias sociales, pero también plantea desafíos importantes para la confianza y la seguridad en línea”, explica la universidad.
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Sin embargo, esta ventaja puede estar al filo de una navaja. Por ejemplo, otro hallazgo perturbador encontrado por los investigadores, es que en uno de los servidores más grandes de Mastodon en Fediverse, habían por lo menos 11 de los 20 hashtags -los más utilizados- relacionados con la pedofilia.
En el documento se lee que “los desafíos de seguridad infantil plantean un problema en las redes sociales descentralizadas y requieren una respuesta colectiva”.
Así mismo, plantea la posibilidad de que “las herramientas actuales para abordar la explotación y el abuso sexual infantil en línea, como PhotoDNA y los mecanismos para detectar cuentas abusivas o reincidencia, se desarrollaron para servicios administrados centralmente y deben adaptarse a la arquitectura única de Fediverse y proyectos de redes sociales descentralizados similares.
Imagen: geralt/Pixabay
