Una vez más Twitch ha tenido que actualizar su política de contenido sexual, producto de una streamer que sobre pasó un poco más de lo adecuado las reglas.
¿Qué ocurrió?
El pasado 8 de diciembre la creadora de contenido Morgpie realizó una transmisión a través de Twitch. La creadora (que tiene un perfil en Onlyfans y es conocida por su contenido para adultos) viralizó la plataforma al asegurar que estaba transmitiendo topless (es decir, sin nada que le cubriera el pecho), pero encuadró la cámara para que solo se viera la parte superior desde sus hombros.
La trampa no pasó por delante de los ojos de Twitch que realizó un cambio en las reglas de la plataforma y luego suspendió a Morgpie de su servicio. Sin embargo, también sirvió para resolver un problema que desde hace algún tiempo tiene a los moderadores y comunidad de Twitch en debate: ¿cuándo un stream con un desnudo está violando las reglas de la platafor,a?
¿Qué pasó y qué cambios realizó Twitch?
La plataforma presentó una nueva lista de políticas que tienen como objetivo el aclarar estas ‘áreas grises’. En adelante la plataforma considerará como contenido ‘de desnudo artístico’ (y que está permitido dentro de la plataforma):
– Contenido que “resalte deliberadamente los senos, el trasero o la región pélvica”, incluso cuando la persona esté completamente vestida.
– Mujeres ficticias (dibujadas, animadas o esculpidas) completamente expuestas que presentan senos y/o genitales o trasero independientemente del género.
– Escritura corporal sobre senos y/o trasero de presentación femenina sin importar el género.
– Bailes eróticos que implican gestos de desvestirse o desvestirse, como los strip teases.
– Los bailes populares, como el twerking, el grinding y el pole dance, ahora están permitidos sin etiqueta.
Vale la pena aclarar que todos estos contenidos estarán permitidos, siempre que el canal etiquete el contenido de la manera correcta. Una razón que se viene a la cabeza es para evitar pasar publicidad de marcas que no quieran ser asociadas con este tipo de creadores.
La situación actual nos recuerda lo que ocurrió hace algunos años cuando los ‘hot tub streams’ (que eran transmisiones que realizaban principalmente creadoras en bikini dentro de una bañera) comenzaron a cobrar interés. Es un punto que siempre ha sido fuente de debate para el servicio al que acuden principalmente personas jóvenes y que además quiere alejarse de los problemas legales que presenta el que muestre desnudos (por ejemplo, anunciantes molestos). Al mismo tiempo Twitch tiene que mantener una imagen y perseguir a creadoras que utilizan su sexualidad para atraer público no parece crear la mejor reacción por parte de una buena parte de su público (la que está dispuesta a pagar por suscripciones, por ejemplo).
Imágenes: Twitch