Hace algunos meses, Realme hizo el lanzamiento de la última familia de la compañía: los Realme 11. En total, se sumaron tres nuevas referencias a los smartphones de la compañía, el Realme 11, 11 Pro y 11 Pro+. Este último se ha convertido en uno de los teléfonos más apetecidos, principalmente por su diseño y por sus especificaciones técnicas. En ENTER.CO pudimos probar el modelo más básico y el más pro para descubrir las diferencias entre ambos modelos. Te dejamos nuestras impresiones
Diseños totalmente diferentes
Una de las características más importantes en cuanto a las nuevas series de teléfonos es la diferencia que debe existir entre el modelo más básico y el más avanzado en términos de diseño. El primer contacto que el usuario tiene con el celular es mediante los ojos, por lo que, deben lucirse también con el aspecto exterior si buscan atraer a una buena cantidad de público. Y esto lo hizo Realme. Aunque ambos diseños son atractivos en diferente medida, el Realme 11 Pro+ se lleva por delante al modelo básico. La parte trasera del teléfono, inspirada en el sol abrazando las calles estrechas de Milán, es realmente llamativa. Sumado a ello, el cuero sintético y las costuras en hilo dorado terminan de dotar de elegancia al teléfono.El módulo de cámaras representa al sol, por lo que vemos un apartado en forma de círculo gigante que integra tres lentes para la cámara trasera. En el centro de la circunferencia está el flash.Vemos también un círculo más pequeño de color dorado que bordea al flash, lo que le da un toque exclusivo. Por su parte, el Realme 11 cuenta con materiales un poco menos avanzados; su parte trasera está diseñada con plástico vidrio. Tampoco es como que el cuerpo del teléfono se sienta frágil, de hecho, se siente bastante resistente comparado con otros celulares de la misma gama.
Pantallas tan fluidas como una mesa de hockey
En cuanto a la pantalla, encontramos diferencia entre ambos modelos de tan solo pocas pulgadas. El Realme 11 Pro+ tiene una medida de 6,7”, la media en teléfonos de hoy, mientras que el hermano menor cuenta con una pantalla de 6,43”. Ambos cuentan con un panel AMOLED; el 11 Pro+ con una resolución de 1080×2412 px, mientras que el modelo básico se queda con 1080×2400 px. En la tasa de refresco también encontramos una corta pero sustancial diferencia: el realme 11 alcanza los 90Hz, el modelo más avanzado los 120Hz.Por último, y quizás la diferencia más notoria entre ambas versiones de la serie 11 es la curvatura de los bordes en pantalla de la que solo presume el modelo Pro+. Para sorpresa de muchos, la respuesta del táctil en las curvas no presenta retrasos, se siente fluida. Además, gracias al Corning Gorilla Glass 3+ con el que cuenta, su pantalla se siente resistente, por lo que no deberíamos preocuparnos por los golpes en esta zona del teléfono. La pantalla del Realme 11 también responde con velocidad. Logramos jugar algunos títulos como Call of duty y el movimiento del personaje respondía a tiempo a las indicaciones táctiles. El lector de huellas, ubicado debajo de la pantalla, también respondió en un rango de 0,8 segundos, la respuesta media de los teléfonos de su gama. 
Los procesadores sí importan
Uno de los puntos más importantes para el funcionamiento de un celular es el procesador con el que trabaje. En este caso, el modelo básico cuenta con un procesador Dimensity 6020, mientras que el Realme 11 Pro+ trabaja con un Dimensity 7050. Aunque ambos chips tienen apenas meses de diferencia en el lanzamiento, sí que se diferencian porque uno está dedicado a la gama media, mientras que el 7050 fue diseñado exclusivamente para la gama alta. En el tiempo en el que estuve utilizando el 11 Pro+, las peticiones que solicité al teléfono se ejecutaron con precisión y sin retrasos. No se presentaron cierres imprevistos de aplicaciones, la navegación por internet fue fluida, al igual que la respuesta en apps de alto consumo. La respuesta de la huella táctil fue de 0,3 segundos, una de las más altas del sector. En cuanto al realme 11, la respuesta táctil de igual forma fue buena, sin embargo, sí se siente diferencia en cuanto a la fluidez con la que se puede deslizar la pantalla. Si bien no presenta retrasos, no se siente tan natural como en el realme 11 Pro+. Vamos, que su respuesta es acertada teniendo en cuenta el sector al que pertenece.
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Baterías de carga rápida pero ¿y el consumo?
Siempre hay un apartado en el que todos los fabricantes flaquean, algunos en cámaras, otros en procesador, en este caso, en lo que los realme 11 podrían perder unos cuantos puntos sería en batería. Lo primero que debes saber es que el modelo básico y el Pro+ cuentan, ambos, con una batería de 5000 mAh. La diferencia radica en la velocidad de carga de la que se alimentan: el realme 11 de 33W, mientras que su hermano mayor se carga con una potencia de 100W. El problema, que tampoco es muy grave, radica en la duración de la batería. El realme 11 logró presentar una autonomía de hasta un día, pero entre más uso, menos duración, ¿verdad? Con largas jornadas de uso, el teléfono llegó a morir antes de completar el día entero. Por su parte, el realme 11 Pro+ llegó a permanecer encendido durante dos días con poco uso. Cuando se le dio un uso excesivo, logró llegar a un día entero con autonomía. Eso sí, ambos teléfonos se pueden cargar rápidamente, lo que compensa la “corta” duración de batería. 11 Pro+ pasa del 0 al 100% en tan solo 30 minutos, mientras que el realme 11 se puede cargar totalmente en tan solo 50 minutos.
Las cámaras: el apartado más diferencial entre los realme
Este apartado es sin duda el que más diferencias presenta entre ambos modelos de teléfonos. El realme 11 cuenta con un lente principal de 64 MP y un bokeh de 8MP, mientras que el realme 11 Pro+ cuenta con un principal de 200 MP, 8MP para el lente gran angular y un macro de 2MP. En la cámara frontal encontramos 8MP y 32MP en cada celular respectivamente. La diferencia en las fotografías captadas es realmente abismal. El realme 11 logra fotos buenas comparado con los teléfonos del sector, sin embargo, se queda corto en comparación con su hermano mayor. Los colores de las imágenes que captura el teléfono pierden brillo, menos vibrantes y los detalles van disminuyendo dependiendo de la distancia con el objeto. Por su parte, el realme 11 Pro+ logra fotografías realmente profesionales. Los colores se mantienen e incluso, les da un retoque especial pero poco visible con el que se obtienen tonalidades más brillantes, pero sin saturar la imagen. Mantiene tanto los detalles de las personas, paisajes, animales y objetos, que incluso se logran ver definidos los pelos de mi gata. Les dejamos algunas imágenes tomadas con ambos teléfonos para que saquen sus conclusiones. Por último, hacemos un llamado a tener en cuenta que el realme 11 tiene un costo de $1.499.900 pesos colombianos, mientras que el realme 11 Pro + tiene un valor de $2.499.900 pesos colombianos.
Imágenes: ENTER.CO /realme
