Eduardo Schvinger, vicepresidente de la Unidad de Negocios de Cloud Computing para CA América Latina, afirma que “los gestores de TI en proceso de migración para la nube requieren tener claridad sobre los objetivos y sobre lo que esperan alcanzar con esta migración de la computación tradicional”, y sugiere que el proceso de entrada a la computación en la nube se lleve a cabo a partir de seis etapas básicas:
1. Aprenda la jerga. Hay muchas posibilidades de ‘subirse a la nube’, y cada una se adapta a necesidades particulares. Conocer las diferencias entre Software como Servicio (SaaS), Plataforma como Servicio (PaaS) e Infraestructura como Servicio (IaaS), entre otros términos, ayudará a tomar decisiones más acertadas.
2. Evalúe los costos. Antes de decidir si una aplicación o servicio de TI debe migrar a la nube, evalúe los costos actuales. Pero más allá de los números relacionados con facturas y licencias, incluya en su evaluación los gastos de mantenimiento, energía, refrigeración, personal e instalaciones, algunos de los cuales nunca se tienen en cuenta como costos del área de tecnología. También tenga presentes los costos ocultos en la nube.
3. Administre el impacto cultural. Aunque la facilidad de uso y gestión, por medio de un navegador web, hace que una migración no sea tan traumática como la de otras tecnologías, no se debe subestimar la resistencia al cambio.
4. Cumpla con las regulaciones. Al dar los primeros pasos en dirección a la nube, no se sorprenda si descubre que las implementaciones hechas a partir de nubes externas y no autorizadas por el área de tecnología han estado rondando dentro de su empresa. Con el robo de una tarjeta de crédito corporativa, por ejemplo, un usuario interno puede crear nubes externas pirata.
5. Esté preparado. Deben hacerse proyectos no sólo para migrar a la nube, sino también contar con planes de contingencia por si no todo sale perfecto, por ejemplo, para un eventual cambio de proveedores.
6. Involúcrese. Si los líderes de una organización -la alta gerencia y la de tecnología- no se apropian del modelo, la adopción en toda la organización no será tan fluida como se desea.
Mucho por recorrer
La computación en la nube, como lo muestran las proyecciones de Forrester Research, tiene un gran futuro en el país. No obstante, aún quedan obstáculos por superar, comunes en todos los países, pero que en Colombia exigen un fuerte trabajo por parte de los proveedores para cambiar percepciones y cultura corporativa.
El estudio ‘Cloud Computing. Una perspectiva para Colombia’, resultado de una mesa sectorial sobre este tema, organizada por Cintel y presidida por NEC de Colombia, señala los obstáculos para la adopción de la computación en la nube, ya señalados por la firma Frost & Sullivan:
– Percepción incorrecta de la seguridad, que hace generar temores en los tomadores de decisiones, que creen que una red manejada ‘in house’ puede ser más segura que la que administran jugadores de peso en tecnología, telecomunicaciones y ‘data centers’.
– Percepción acerca de la conformidad con la regulación, que genera prevenciones acerca de la responsabilidad de los proveedores de servicios e infraestructura en la nube acerca del cumplimiento de normas internacionales sobre almacenamiento y distribución de información.
– Restricciones de Internet, que se presentan si no se cuenta con la mejor conectividad a la Red y limitan la disponibilidad de las aplicaciones, los servicios y la información.
– Supuesta pérdida de control, pues los líderes de tecnología de muchas empresas creen que, al depender de un proveedor ‘remoto’ y no poseer físicamente los equipos, están a merced de terceros.
¿Cuándo puede usar esta tecnología?
– Su empresa tiene la necesidad urgente de contar con una función en especial, y el software tradicional es complejo o costoso.
– Las funciones requeridas por su empresa ya existen en aplicaciones web.
– Su organización tiene baja tolerancia hacia las implementaciones largas.
– Se requiere acceso a la aplicación desde fuera de las oficinas.
– Si se necesita integrar la aplicación por demanda con otras aplicaciones o procesos de su empresa.
– La aplicación por demanda requerida brinda los niveles de seguridad requeridos.
– Usted no quiere invertir sus recursos humanos del área de tecnología en desarrollar, instalar y ‘lidiar’ con una nueva aplicación.
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