En estos momentos vivimos en una paranoia diaria sobre la posibilidad de ser reemplazados por la próxima inteligencia artificial (IA). Ni siquiera los mismos desarrolladores que trabajan en estos modelos están a salvo de temer por sus empleos. Tan solo un mes atrás se reportaba el nacimiento de la primera ‘IA Desarrolladora de Software”: Devin AI.
Pues un mes después de su presentación hemos aprendido tres lecciones importantes:
Falta mucho para que tengamos la primera IA desarrolladora.
Incluso cuando la tengamos, el aspecto humano será vital para el desarrollo.
Nunca, pero nunca molestes a un grupo de personas cuyo trabajo es encontrar errores en una página de código.
Devin IA: ¿mentiras o subestimando la labor de los desarrolladores de software?
El mes pesado la compañía Cognition presentó a Devin AI, denominando al modelo como el “primer ingeniero de software AI”. El título ganó mucha atención, en especial porque estaba acompañado con un video que prometía una inteligencia artificial capaz de resolver problemas, completar tareas y escribir código con tan solo unas indicaciones básicas. De hecho, la presentación aseguró que este modelo estaba a la par con cualquier desarrollador humano.
Este tipo de declaraciones estaban destinadas a llamar la atención de los desarrolladores que decidieron probar si efectivamente estaban frente a su reemplazo robótico. Los resultados, por el contrario, indicaban que Cognition había inflado las habilidades actuales de su modelo (o quizás subestimó el nivel actual de cualquier desarrollador humano).
Por ejemplo, el canal de YouTube Internet of Bugs realizó un análisis meticuloso del video de prueba de ‘Devin AI’ y encontró muchas inconsistencias. En teoría el video mostraba la capacidad del modelo para resolver tareas en un ambiente real al ponerlo a trabajar en una plataforma de freelancer. Sin embargo, el modelo falló en algunos puntos clave como por ejemplo entender el requerimiento real del cliente, presentó errores que no serían causados por un desarrollador (por ejemplo, buscar archivos que no se encontraban en el repositorio), etc.
¿Significa esto que Cognition preparó el terreno para presentar a Devin AI en un escenario en el que no podría no fallar (y de hecho falló al revisar con detalle)? Los más escépticos creen que sí y han llamado la presentación de la IA como una ‘ventana de humo’.
La IA es una herramienta, pero seguimos necesitando desarrolladores
Los problemas de Devin AI no significan que la inteligencia artificial esté destinada a fracasar en el mundo del desarrollo de software. En vez de esto muestra porque este tipo de modelos están hechos para trabajar de la mano de desarrolladores con la experiencia para sacar el potencial a estas herramientas.
Es la razón por la que fueron desarrolladores los que notaron las fallas en el video de presentación de Cognition: solo un humano puede entender el requerimiento del cliente, un desarrollador puede revisar el código creado por una IA y encontrar errores o fallas básicos. Dicho de otra manera, las IA de este tipo están pensadas para ser asistentes, no el reemplazo de las personas.
Por supuesto, el desarrollador del ‘futuro’ (y es una palabra extraña de usar pues hablamos de cambios que esperamos en los próximos tres años) tendrá que conocer bien estos modelos para sacar el máximo provechó o adaptarlos a las necesidades de la empresa. Para esto la clave es, desde ya, comenzar a aprender Machine Learning en tu formación como desarrollador. Programas como Holberton School hoy ofrecen espacios para adquirir estas habilidades, sin la necesidad de tener un pregrado o dedicar años enteros a estas capacitaciones.
Holberton Coderise, es uno de ellos. Se trata de una alternativa enfocada en el aprendizaje empírico, con bases en aplicación real. Por ejemplo, cuenta con campos de entrenamiento (bootcamps) pensados para conectar a grupos de desarrolladores con empresas. Holberton Coderise es una academia de software nacida en Silicon Valley, disruptiva e innovadora cuyo modelo ha sido destacado en publicación del Banco Interamericano de Desarrollo. En la actualidad opera en más de 20 países y en más de 29 ciudades a nivel mundial distribuidas en todos los continentes y entrena miles de participantes anualmente.
Imágenes: Foto de Luke Peters en Unsplash