Un barrio de una localidad texana será habitado por personas que decidieron vivir en casas de un piso, construidas en 3D por una impresora robótica que mezcla concreto, agua y arena. Precios y beneficios de esta vecindad.
Lo que será el barrio impreso en 3D más grande del mundo está a punto de completarse en Texas, gracias a la impresora Vulcan. La máquina inteligente de más de 45 pies (13,7 m) de ancho y 4,75 toneladas de peso, canaliza capa por capa e imprime casas residenciales.
Durante esta temporada veraniega de 2024, la impresora de ICON ya está terminando las últimas 100 casas en Wolf Ranch, una comunidad en Georgetown, Texas, a unas 30 millas de Austin.
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La comunidad impresa en 3D más grande del mundo comenzó a forjarse en noviembre de 2022. En comparación con la construcción tradicional, la compañía ICON argumenta que la impresión de casas en 3D es más rápida, más barata, requiere menos trabajadores y minimiza el desperdicio de material.
“Aporta mucha eficiencia al mercado comercial. Entonces, donde quizás cinco equipos diferentes vinieron para construir un sistema de pared, ahora tenemos un equipo y un robot”, explica el director senior de proyectos de ICON, Conner Jenkins.
Después de mezclar y bombearlos concreto, agua, arena y otros aditivos, una boquilla exprime la mezcla como si fuera pasta de dientes sobre un cepillo, acumulando capa por capa a lo largo de un camino preprogramado que crea paredes.
Las casas de un solo piso, de tres a cuatro habitaciones, tardan tres semanas en su terminación. Los cimientos y los techos metálicos se instalan de forma tradicional. Jenkins afirma que los muros de concreto están diseñados para ser resistentes al agua, al moho, a las termitas y al clima extremo.
Lawrence Nourzad, director de desarrollo empresarial de 32 años, y su novia Angela Hontas, estratega creativa de 29 años, compraron una casa en Wolf Ranch a principios de este verano. “Se siente como una fortaleza”, exclama Nourzad, aclarando que confía en que será resistente a la mayoría de los tornados.
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Las paredes también proporcionan un fuerte aislamiento del calor de Texas, manteniendo fresca la temperatura interior incluso cuando el aire acondicionado está a baja potencia.
“Obviamente, estas son paredes realmente fuertes y gruesas. Y eso es lo que nos proporciona mucho valor como propietarios y mantiene esto muy bien aislado en un verano de Texas, pero la señal de Internet no se transfiere muy bien a través de estas paredes”, opina Nourzad.
Para aliviar este problema, una portavoz de ICON dijo que la mayoría de los propietarios de Wolf Ranch utilizan enrutadores de Internet en malla, que transmiten una señal desde múltiples unidades ubicadas en toda la casa, en lugar de un enrutador tradicional que envía una señal desde un dispositivo.
Las casas impresas en 3D en Wolf Ranch, llamadas “Colección Génesis” por los desarrolladores, tienen precios que van desde alrededor de 450 mil dólares hasta cerca de 600 mil dólares. Los promotores afirman que se ha vendido poco más de una cuarta parte de las 100 viviendas.
ICON, que imprimió en 3D su primera casa en Austin en 2018, espera algún día llevar su tecnología a la Luna. La NASA, como parte de su programa de exploración Artemis Moon, ha contratado a ICON para desarrollar un sistema constructivo capaz de hacer plataformas de aterrizaje, refugios y otras estructuras en la superficie lunar.
Imagen: ICON
